Quiero contarte una historia, que solo es un trocito de la historia de un hombre, pero que muestra como la dedicación y el conocimiento sobre una materia, cualquiera sea, te puede hacer rico de la noche a la mañana.
Tales de Mileto fue un filósofo griego, y el creador (primero y oficial) de la Ciencia tal como hoy la conocemos.
Tales nació en el 640 antes de Cristo, en la ciudad de Mileto, en la costa occidental de Asia Menor (en aquel momento formaba parte de Grecia).
La escuela de Tales basaba sus estudios en dos simples supuestos básicos:
1.- El Universo se conduce de acuerdo con ciertas “leyes de la naturaleza” que no pueden alterarse.
2.- La razón humana es capaz de esclarecer la naturaleza de las leyes que gobiernan el Universo.
Esto ocurría hace más de dos mil quinientos años…..imagínate estas ideas en un momento en el cual todo se explicaba a base de los caprichos y el comportamiento de los dioses…
Si llovía, era porque un dios se enojaba, y si había sequia era porque otro le tenía bronca al primero.
Si tu cosecha se perdía, era porque al dios no le habían agradado tus ofrendas.
Tales, con sus supuestos, dice que todo tiene una explicación científica (aunque ese término aun no existía) y crea las bases de lo que en el futuro será llamado “Ciencia”.
Hizo muchísimos aportes a la ciencia. Es imposible enumerarlos aquí, pero entre otras cosas estudió astronomía con los babilonios, y predijo un eclipse que ocurrió en el año 585 A.C.
Esto le dio fama y pronto empezaron a conocerse sus estudios y conclusiones en otros campos.
Junto con su fama y como le ocurre a todos los famosos, empezó a ser objeto de burlas y de la envidia.
En algún momento surgió alguien, siempre lo hay, que le dijo: “Si eres tan sabio, ¿por qué no eres rico?”
Tales se puso a la tarea de cómo hacerse rico.
Y dedujo de sus estudios que el clima del próximo año iba a ser bueno para las cosechas de aceitunas, así que compró todas las prensas empleadas para extraer el aceite de oliva.
Cuando llegó el momento exigió elevados precios por su alquiler.
Se hizo rico en un año, compró tierras y cosechas enteras.
Pero, como buen filósofo, amaba más la filosofía que el dinero y pronto dejó los negocios vendiendo las tierras y prensas.
Como decía, esto es solo un trozo de la vida de este hombre.
Pero te demuestra que si quieres llegar a la riqueza lo puedes lograr desde la materia que más te guste y te divierta.
Si en algo eres bueno, empieza a pensar en la forma en que eso te puede ayudar a hacerte rico.
Fuente: http://comunicarlos.blogspot.com/
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