"Actualmente, el nivel de preocupación y de ansiedad con que se vive en los Estados Unidos es más elevado que en ningún otro país del mundo... Por primera vez las ilusiones se han roto. El hombre solía creer que su ansiedad se debía a alguna razón. En América, por primera vez, se ha visto claro que el hombre vive ansioso sin ninguna razón; el hombre es, en sí, ansioso. Cada día se crea nuevas ansiedades. La personalidad que le acompaña le reclama continuamente lo que no tiene. Y lo que tiene, día a día deja de tener sentido; lo que se ha conseguido se vuelve carente de sentido, fútil. Hay una lucha continua por aquello que no se tiene.
Nietzsche ha dicho en alguna parte que el hombre es un puente que se extiende entre dos imposibles, siempre hambriento de alcanzar lo imposible, siempre hambriento de llegar a estar completo. Debido a este ansia de llegar a estar completo nacieron todas las religiones...
El día que el hombre esté libre de enfermedades físicas, ese día se encontrará en una situación en que podrá percibir sus enfermedades internas. Por primera vez se sentirá agitado interiormente y se preguntará por qué estando todo aparentemente bien nada parece estar bien...
La medicina intenta librar al hombre de sus enfermedades superficiales, a nivel corporal. Pero recuerda: incluso libre de todas sus enfermedades, el hombre no se libra de la enfermedad humana básica. Esa enfermedad llamada hombre es un deseo por lo imposible. Esa enfermedad de ser hombre es el no satisfacerse con nada; esa enfermedad humana hace que todo lo que alcancemos sea fútil y que sintamos interés por aquello que no hemos conseguido.
La curación para esa enfermedad que es ser un hombre, es la meditación. Para todas las otras enfermedades los médicos tienen el remedio, la medicina tiene el remedio; pero para esta particular enfermedad humana sólo la meditación tiene el remedio. La ciencia médica estará completa el día en que entendamos la parte interna del ser humano y empecemos a trabajar también con ella, porque la persona enferma interiormente crea mil y una enfermedades a nivel corporal.
Como ya he dicho anteriormente, cuando el cuerpo enferma, las vibraciones, las ondas, afectan al alma. De forma similar, si el espíritu está enfermo las vibraciones afectan al cuerpo...
Para mí, la meditación es la sanación del otro extremo del ser humano...
La meditación desde adentro y la medicación para lo exterior; entonces podréis hacer de la medicina una ciencia completa".
Osho, De la medicación a la meditación
http://osho-maestro.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario