A finales de 2008, fue inaugurada la llamada “Arca de Noé del siglo XXI”. Su nombre oficial es Bóveda Global de Semillas y se encuentra en la isla noruega de Spitsbergen. Se trata de un almacén de semillas llegadas de todo el planeta, instalado a más de cien metros del interior de una montaña helada.
Es un proyecto muy interesante en muchos aspectos. Lo que quiero destacar aquí es el hecho que lo que hay depositado en las estanterías de las diferentes cámaras de este almacén es vida en estado latente.
Me llama la atención el hecho de que esas semillas van a mantener sus cualidades durante siglos. En potencia. Hibernadas. Y que solo en el momento en que sean expuestas a las condiciones óptimas entonces, y solo entonces, podrán desarrollar todo ese potencial y dar su beneficio a otros seres vivos.
Eso me dio por pensar en las capacidades y habilidades de los seres humanos. De cómo unas condiciones económico-sociales, familiares, personales, etc, adversas pueden no permitir su desarrollo e impedir que el resto de la humanidad se beneficie de ellas. Picasso dijo que todos los niños nacen artistas, lo difícil es seguir siéndolo conforme crecen.
Todos y cada uno de nosotros tenemos capacidades y habilidades relevantes. Están ahí. En nuestro interior sabemos aquello que se nos da bien, aquello con que disfrutamos al hacerlo, aquello con lo que nos concentramos y tenemos la sensación que el tiempo se detiene. En mi caso es leyendo, escribiendo y enseñando. Ya de pequeño me gustaba. Aunque ha habido momentos de mi vida en que no he podido dedicarme como me gustaría, no he permitido que se marchitaran estas habilidades. He intentado encontrar oportunidades para mantener la llama encendida. Para poder estar preparado por si conseguía que las condiciones ambientales cambiaran.
Son estas capacidades y estas habilidades las que nos aportan sentido profundo a nuestra vida. Poder desarrollar nuestro potencial en el día a día es motivo de felicidad. Todos las tenemos. Reflexionemos acerca de ello. Encontremos un tiempo y un lugar y con papel y lápiz en mano apuntemos en qué momentos y haciendo qué sentimos que fluimos. También resulta muy interesante preguntar, sin cohibirse, a los demás qué capacidades y habilidades ven en nosotros. Así las lograremos identificar. Y a partir de aquí desarrollarlas. Siempre es un buen momento para empezar a hacerlo.
Cuando tengamos la certeza, recordémosla en los momentos en que alguien o alguna situación nos pongan a prueba. A Malcolm y Angus Young, los fundadores de AC/DC, uno de los grupos de rock más exitosos de la historia y en activo después de cuarenta años, sus profesores les amonestaban en el colegio diciéndoles que dejaran de tocar la guitarra si querían hacer algo bueno en la vida. A la soprano Montserrat Caballé le dijeron cien veces, asegura ella, que no servía para la ópera… En fin. ¡Lo que se hubiera perdido el mundo si llegan a hacer caso!
Al igual que las semillas contenemos capacidades que están esperando el momento oportuno para fructificar. Hagamos que ese momento llegue y lo podamos compartir con el resto del mundo.
Autor: Óscar González
VÍA PSINERGIA
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