Creo que es absurdo que ciertos aspectos de la memoria recuperada sobre las bibliotecas espirituales puedan ser arruinadas por algunas creencias humanas que sólo pretenden atemorizar a la gente. En las culturas orientales hay quienes afirman que los Libros de Vida son similares a diarios espirituales que pueden ser utilizados como evidencia contra las almas. Las visiones de bibliotecas espirituales son interpretadas como escenas donde se preparan casos contra almas errantes, basadas en sus registros del karma. Un paso más allá en esta distorsionada creencia nos lleva a un temido tribunal donde se sentencia al alma por sus deficiencias en la vida pasada con base en este testimonio. Algunos psíquicos proclaman su capacidad de ver el futuro por medio de los Registros Akashic y que por medio de estos pueden prevenir y evitar la catástrofe a sus seguidores. La extravagancia humana no tiene límites cuando se trata de infundir temor. Un ejemplo básico es el miedo a un terrible castigo para aquellos que cometen suicidio. Es verdad que no alcanzar el cielo ha sido un motivo para evitar el suicidio, pero es un acercamiento equivocado.
En los últimos años me he dado cuenta que ni siquiera la Iglesia Católica sigue siendo tan obstinada y radical sobre el suicidio como pecado mortal causal de un extremo castigo espiritual. Ahora, un catecismo aprobado por el Vaticano declara que el suicidio "va en contra de la ley natural" pero agrega, "por motivos sólo conocidos por Dios, existe la oportunidad de un sano arrepentimiento". Por sano se refiere a aquello hecho con un buen propósito. Mi siguiente caso representa a una mujer que se quitó la vida en su vida pasada. Ella describe su análisis del hecho en un ámbito de biblioteca. El arrepentimiento en el mundo del espíritu a menudo comienza en este lugar. Dado que examinaré su suicidio, considero acertado apartarme brevemente de la biblioteca y referirme a ciertas preguntas que me hacen con relación al suicidio y sus subsecuentes consecuencias en el mundo del espíritu. Cuando trabajo con pacientes que han cometido suicidio en vidas anteriores, lo primero que exclaman después del momento de su muerte es "oh, Dios mío, ¡como he podido ser tan estúpido!". Estas son personas físicamente sanas, libres del sufrimiento ocasionado por enfermedades agobiantes. El suicidio de personas, jóvenes o viejas, cuyo estado físico ha deteriorado su calidad de vida hasta reducirla a casi nada, es tratado en el mundo del espíritu de manera diferente al de aquellos que si gozaban de cuerpos saludables. Aunque todos los casos de suicidio son tratados con amabilidad y comprensión, los casos de personas que se quitaron la vida teniendo cuerpos sanos son considerados para mayor explicación de los actos cometidos. De acuerdo a mi experiencia, las almas no padecen sentimientos de culpa cuando se encuentran involucradas en casos de muerte piadosa. Daré un ejemplo realista de este tipo de muerte con un hermano y una hermana en la sección de "Libre albedrío" en el capítulo 7. Cuando tenemos un padecimiento físico insoportable, tenemos el derecho a ser liberados de ese dolor y de la humillación de ser tratados como seres inútiles, conectados a aparatos para vivir artificialmente. En el mundo del espíritu no he encontrado ningún estigma asociado a las almas que abandonan un cuerpo terriblemente desecho y que es liberado del dolor por su propia mano o la de un ser que se compadece de su dolor. He trabajado con un buen número de personas que han intentado quitarse la vida en los años previos a conocerme y creo que esto me ha ayudado a tener una perspectiva útil del tema. Algunos llegaron a mí aun bajo grandes conflictos emocionales, otros ya se habían liberado de aquellos pensamientos autodestructivos. Algo que he aprendido es que aquellas personas que dicen no pertenecer a este mundo deben ser tomadas en serio, pueden ser incluso suicidas potenciales. De acuerdo a mi experiencia, estos pacientes pertenecen a una de las siguientes tres clasificaciones espirituales: 1. Almas jóvenes, muy sensibles, que han iniciado sus encarnaciones en la Tierra pero han permanecido poco tiempo acá.
Algunas almas de esta categoría han tenido grandes dificultades para adaptarse al cuerpo humano. Sienten su misma existencia amenazada por la crueldad de la misma. 2. Almas, tanto jóvenes con viejas, que antes de venir a la Tierra han encarnado en otros planetas. Si estas almas vivieron en mundos menos difíciles que la Tierra, pueden verse superadas por las primitivas emociones y la alta densidad del cuerpo humano. 3. Estas son las almas híbridas que había mencionado anteriormente. Básicamente se sienten en un cuerpo extraño. 4. Almas por debajo del nivel III, que han estado encarnando en la Tierra desde su creación pero que no son compatibles con su cuerpo actual. Estas almas aceptaron un compromiso de vida con un cuerpo anfitrión cuyo ego y mente física es radicalmente diferente de su alma inmortal. Ellas parecen no poder encontrarse a sí mismas en esta vida en particular. ¿Qué sucede con las almas involucradas en suicidios de cuerpos sanos? Estas almas me dicen que perciben algo disminuido en los ojos de sus guías y de sus compañeros de grupo por haber roto su pacto en la vida pasada. Hay pérdida del orgullo por una oportunidad desperdiciada.
La vida es un regalo y una gran cantidad de pensamientos han sido depositados en ciertos cuerpos para nuestro uso. Somos los custodios de este cuerpo y eso implica una confianza sagrada. Mis pacientes lo llaman contrato. Cuando una persona joven y sana comete suicidio, nuestros maestros lo consideran un acto de tonta inmadurez y evasión de una responsabilidad. Nuestros superiores espirituales han depositado su confianza en nuestro coraje para vivir hasta el final una existencia con cuerpos funcionales y una capacidad de adaptación normal, sin importar que tan difícil resulte. Ellos poseen una paciencia infinita, pero para aquellos que repiten este tipo de ofensa, el perdón toma otra dirección. Tuve la oportunidad de trabajar con un joven paciente que había intentado suicidarse un año antes de conocerle. Durante nuestra sesión de hipnosis encontramos evidencia de un patrón de autodestrucción en sus vidas anteriores. Al hallarse ante el consejo de Mayores, después de su última vida, uno de ellos dijo: Una vez más vuelve antes de tiempo y estamos decepcionados. ¿No ha aprendido que la prueba se hace más difícil con cada nueva vida que usted termina? Su comportamiento es egoísta por muchas razones, sin contar la pena que ha causado a aquellos que ha dejado y que le amaban. ¿Por cuánto tiempo más seguirá desperdiciando los excelentes cuerpos que le damos? Díganos cuando esté listo para dejar esa actitud de autocompasión y valorar sus capacidades. No creo haber escuchado a un miembro del consejo dirigirse de forma más dura a uno de mis pacientes en lo referente al suicidio. Meses más tarde, este mismo paciente me escribió para decirme que cada vez que pensamientos suicidas atraviesan su mente, él los hace a un lado porque no desea volver a encontrarse cara a cara con aquel Mayor. Una pequeña sugestión post hipnótica de mi parte le hace recordar esta escena en su mente consiente rápidamente y sirve como inhibidor.
En casos de suicidio con cuerpos sanos, generalmente sucede una de dos cosas. Si el alma no es reincidente, usualmente es enviada de regreso a una nueva vida, por su propia solicitud, para recuperar el tiempo perdido. Esto podría ser dentro de los cinco años después de su muerte en la Tierra. El alma promedio está convencida de que es importante volver rápidamente al trampolín después de haber tenido un mal salto en una vida anterior. Después de todo, tenemos instinto de supervivencia como seres humanos y la mayoría de los espíritus luchan tenazmente por permanecer con vida. Para aquellos que presentan un patrón de evasión para salir de apuros cuando las cosas se ponen difíciles hay lugares de arrepentimiento para un buen propósito. Estos lugares no tienen un panteón de los horrores con áreas destinadas a los pecadores, con espíritus oscuros y perversos. Más que castigados en cierto tipo de purgatorio desierto, estas almas voluntariamente van a un hermoso mundo planetario con agua, árboles y montañas, pero ningún otro tipo de vida. Es un lugar de retiro, no tienen contacto con otras almas salvo las esporádicas visitas de algún guía que busca asistirles en sus reflexiones y autoevaluación. Los lugares de aislamiento vienen en muchas variedades y debo admitir que lucen terriblemente aburridos. Quizás es la idea. Mientras se está en la banca, los compañeros de equipo siguen asumiendo retos en nuevas vidas. Esta técnica aparentemente funciona porque estas almas vuelven a sus grupos frescas pero conscientes de que se han perdido de una gran cantidad de acción y de oportunidades para su desarrollo propio. Sin embargo hay almas que nunca se adaptan a la Tierra. Me dicen que algunas son reasignadas a otros mundos para sus futuras encarnaciones. Mis siguientes dos casos representan la exposición del alma a las bibliotecas espirituales y el impacto que les produce ver sus registros. En ambos casos hay evidencia del uso de una realidad alterada, con algunas diferencias. La mujer en el caso 17, un caso de suicidio, mostrará una serie de alternativas que pudo haber escogido en su vida pasada, presentada en cuatro secuencias coexistentes de tiempo.
La primer secuencia fue su vida real. Ella será más observadora que participante en estas escenas. En el caso 18, en cambio veremos el empleo de una sola escena de realidad alterada de una vida anterior, en la que el alma entrará dramáticamente para experimentar un diferente desenlace. Ambos casos están diseñados para mostrar los muchos patrones de vida que involucran cambios. Nuestros guías deciden el medio más efectivo de autohallazgo en la biblioteca. El diseño y alcance de estas investigaciones queda bajo la jurisdicción de los archivadores.
Caso 17 Amy había retornado recientemente al mundo del espíritu después de una vida en una pequeña villa campestre de Inglaterra donde se quitó la vida en 1860, a la edad de dieciséis años. Esta alma debería esperar otros cien años antes de volver a la Tierra, debido a sus dudas y deficiencias para afrontar la adversidad. Amy se lanzó a un pozo de la localidad porque se encontraba embarazada de dos meses y era soltera. Su amante, Thomas, había muerto una semana antes cuando cayó de un techo que reparaba. Supe que ambos estaban profundamente enamorados y planeaban casarse. Durante el recuento de su vida anterior, Amy me confesó que cuando Thomas murió ella sintió que su vida también terminaba. Además ella no quería ocasionar vergüenza a su familia por los rumores de los aldeanos. Con lágrimas en sus ojos, mi paciente dijo, "sabía que me llamarían prostituta y si hubiera huido a Londres, en eso es en lo que se convertiría una mujer joven, pobre y con un niño". En casos de suicidio, un guía del alma puede ofrecerle retiro, fuerte energía de regeneración, un pronto regreso o alguna combinación de estas alternativas. Cuando Amy cruzó el umbral después de morir, su guía Likiko y el alma de Thomas le consolaron por un tiempo. Más tarde ella quedó a solas con Likiko en un hermoso jardín. Amy percibía la decepción en Likiko y esperaba ser reprendida por su falta de valor. Con rabia, preguntó a su guía por qué la vida no fue como se había planeado desde el comienzo, ella nunca había contemplado la posibilidad de un suicidio antes de encarnar; pensaba que se casaría con Thomas, tendrían niños y vivirían felices en su pueblo hasta la vejez. Sentía como si alguien le hubiese corrido el tapete para hacerla caer. Likiko le explicó que la muerte de Thomas era una de las alternativas en este ciclo de vida y que ella tuvo la libertad para tomar mejores decisiones que el suicidio.
Amy supo que para Thomas, su decisión de subir a un techo alto, impredecible y peligrosamente liso fue probablemente una alternativa, la más probable porque su mente ya había considerado este "accidente" para probarla a ella. También supe que Thomas estuvo cerca de no aceptar el trabajo en el techo porque percibía "fuerzas internas que lo empujaban en otra dirección". Aparentemente, aunque en anteriores vidas ella había presentado comportamientos tenues, todos en este grupo de almas veían en Amy una capacidad de supervivencia mayor que la que ella misma se atribuía. Una vez del otro lado del umbral, Amy consideró todo este ejercicio cruel e innecesario. Likiko le recordó que ella tenía una historia de auto-flagelación y si alguna vez pretendiera ayudar a sobrevivir a otros, debería pasar y superar esta derrota en ella misma. Cuando Amy respondió que dadas las circunstancias ella no había tenido muchas opciones pues era la Inglaterra victoriana, se encontró en la siguiente escena de biblioteca.
Dr. N.: ¿Dónde se encuentra en estos momentos? P: (algo desorientada) Estoy en un lugar de estudio... luce... gótico... paredes de roca... largas mesas de mármol...
Dr. N.: ¿Por qué cree que está en este tipo de construcción? P: (pausa) En una de mis vidas viví en un monasterio en Europa, en el siglo XII. Me encantaba el viejo claustro de la iglesia, era un lugar para el estudio en paz. Pero sé donde estoy ahora. Es la biblioteca de grandes libros... los registros.
Dr. N.: Muchos los llaman Libros de Vida. ¿Es lo mismo? P: Si, todos los usamos... (pausa, está distraída) Hay un anciano de apariencia aprensiva y ataviado con una bata blanca que se acerca... da vueltas a mi alrededor.
Dr. N.: ¿Amy, qué está haciendo el anciano? P: Bueno, trae un juego de pergaminos, rollos de listas. Está mur-murándome algo y sacudiendo su cabeza.
Dr. N.: ¿Tiene idea de por qué? P: Es el bibliotecario. Me dice, "ha llegado temprano".
Dr. N.: ¿A qué cree usted que se refiere? P: (pausa) A que... yo no tenía razones de peso para volver tan rápido.
Dr. N.: ¿Razones de peso? P: (se quebranta) Oh... padeciendo un terrible dolor, incapaz de funcionar en la vida.
Dr. N.: Ya veo. Dígame lo qué hace ahora el bibliotecario. P: Hay un enorme espacio abierto donde veo a muchas almas en largos escritorios, con libros por doquier, pero no voy hacia allí. El anciano me lleva a uno de los pequeños cuartos privados localizados hacia un lado, donde podemos hablar sin molestar a los demás.
Dr. N.: ¿Cómo se siente por todo esto? P: (mueve su cabeza resignadamente) Supongo que necesito un tratamiento especial e inmediato. El cuarto es muy plano, con una mesa sencilla y una silla. El anciano trae un gran libro y lo sitúa frente a mí, como si fuera una pantalla de televisión.
Dr. N.: ¿Qué se supone que usted debe hacer? P: (abruptamente) ¡Prestarle atención! Él coloca su pergamino frente a mí y luego lo abre. Entonces apunta a una serie de líneas que representan mi vida. Dr. N. Por favor, vaya despacio y explíqueme lo que estas líneas significan para usted, Arhy. P: Son las líneas de la vida... mis líneas. Las gruesas y ampliamente espaciadas representan las experiencias prominentes en nuestra vida y la edad en que muy probablemente ocurrirán. Hay líneas más delgadas que cortan y dividen a las principales, representan una variedad de otras... circunstancias.
Dr. N.: He escuchado que estas líneas menos prominentes son posibilidades de actuar que se oponen a las probabilidades. ¿Eso es lo que usted dice? P: (pausa) Correcto.
Dr. N.: ¿Qué más puede decirme de estas líneas gruesas y delgadas? P: Bueno, la línea gruesa es como el tronco de un árbol y las más pequeñas son como sus ramas. Sé que el tronco es mi patrón principal. El anciano está apuntando esta línea y me reprende un poco por haber tomado una rama que significaba un callejón sin salida.
Dr. N.: Usted sabe, Amy, a pesar de que este archivador está molestándola por las líneas, sabemos que representan una serie de alternativas. Desde la perspectiva del karma, todos tomamos el camino equivocado de vez en cuando. P: (acaloradamente) Si, pero esto es serio. Ante sus ojos, no cometí un pequeño error. Sé que a él le preocupa lo que hago, (hace una pausa y luego dice con tono alto) QUISIERA PEGARLE EN LA CABEZA CON SU MALDITO PERGAMINO. LE DIGO, "¡VAYA E INTENTE VIVIR MI VIDA POR UN RATO!".
Nota: En este momento Amy me comenta que el rostro del anciano se ablanda y abandona el cuarto por algunos minutos. Ella cree que le está dando algo de tiempo para que se recupere pero en cambio trae otro libro. Este libro está abierto en una página donde Amy puede ver al archivador, joven, siendo destrozado por los leones en un antiguo coliseo romano, sentenciado a esta muerte por sus convicciones religiosas. De nuevo retira su libro y abre el libro de Amy. Le pregunto qué ve a continuación.
P: Viene a la vida en color tridimensional. Me muestra la primera página con un universo de millones de galaxias. Luego la Vía Láctea... y nuestro sistema solar... de manera que recuerde de donde vengo, como si pudiera olvidarlo. Luego me muestra más páginas.
Dr. N.: Me gusta esta perspectiva, Amy. Luego, ¿qué más ve? P: Ahh... prismas de cristal... oscuros y luminosos dependiendo de los pensamientos enviados. Ahora recuerdo que he hecho esto antes. Más líneas... y retratos... donde puedo adelantar o retroceder en el tiempo con mi mente. Pero de alguna manera el anciano me está ayudando. Nota: Me han relatado que estas líneas forman secuencias de vibraciones que representan alineaciones de la línea del tiempo.
Dr. N.: ¿Cómo interpretaría el significado de las líneas? P: Ellas forman los patrones de los retratos de la vida en el orden que uno desea mirarlos, que uno necesita mirarlos.
Dr. N.:No quiero adelantarme, Amy. Sólo dígame lo que el anciano hace con usted ahora. P: Está bien, él se dirige a otra página y me veo en la villa que acabo de dejar. En realidad no es un retrato, es tan real, tiene vida. Estoy allí.
Dr. N.: ¿Está realmente en la escena o simplemente observa la escena? P: Podemos hacer cualquiera de las dos cosas, pero en estos momentos se supone que sólo debo observar las escenas.
Dr. N.: Eso está bien, Amy. Vayamos por la escena tal como el anciano se la presenta. Explique lo que está sucediendo. P: Oh... vamos a mirar... otras alternativas. Después de ver lo que en realidad hice en el pozo en que me quité la vida, la siguiente escena me lleva de vuelta al pozo, en la orilla, (pausa) Esta vez no me arrojo, no me ahogo, camino de regreso a la villa (se ríe por primera vez) Aun estoy embarazada.
Dr. N.: (riendo con ella) Bien, pase la página. ¿Ahora qué? P: Estoy con mi madre, Iris. Le confieso que llevo al bebe de Tho-mas. No está escandalizada como pensé que lo estaría, aunque si molesta. Aprendo una lección. Luego... está llorando conmigo, abrazándome, (mi paciente se derrumba mientras con lágrimas intenta seguir hablando) Le digo que soy una buena muchacha, pero estaba enamorada.
Dr. N.: ¿Iris le cuenta a su padre? P: Esa es una de las alternativas en la pantalla.
Dr. N.: Prosiga con ese patrón de alternativa, por favor. P: (pausa) Nos mudamos a otra villa, allí decimos que soy una viuda. Años más tarde me casaré con un hombre mayor. Son tiempos muy difíciles. Mi padre perdió mucho cuando nos mudamos y éramos aun más pobres que antes. Pero permanecimos juntos como una familia y la vida eventualmente mejora. (vuelve a llorar) Mi pequeña niña era hermosa.
Dr. N.:¿Es esa la única acción alternativa que estudia en este momento? P: (resignada) Oh, no. Ahora miro otra alternativa. Vuelvo del pozo y confieso mi embarazo. Mis padres me gritan y discuten amargamente entre sí, culpándose mutuamente. Finalmente me dicen que no perderán la pequeña granja por la que tanto han luchado y que no abandonarán el lugar por culpa de mi deshonra. Me dan algo de dinero para que viaje a Londres e intente conseguir algún trabajo como empleada de servicio.
Dr. N.: ¿Y cómo resulta? P: (con amargura) Tal como lo había pensado. Londres no habría sido bueno. Termino en las calles, durmiendo con otros hombres, (tiembla) Muero joven y mi bebita, una niña abandonada que eventualmente muere también. Horrible...
Dr. N.: Bueno, pero al menos usted intentó sobrevivir en esta vida alternativa. ¿Se le presentan más oportunidades de elegir? P: Me estoy agotando. El anciano me muestra una última alternativa. En esta escena mis padres siguen considerando que debo marcharme, pero esperan hasta que por la villa pasa un mercader ambulante a quien le pagan algo de dinero para que me lleve a otro lugar. No vamos a Londres, sino a otras villas del área. Finalmente consigo empleo con una familia a la que les digo que mi esposo murió. El mercader me dio un anillo de latón y relató mi historia. No estoy segura si me creyeron, no importa. Me establezco en ese pueblo, nunca llego a casarme, pero mi hija crece sana.
Dr. N.: Después de haber contemplado otras alternativas al suicidio, ¿cuáles son sus conclusiones? P: (con tristeza) Fue un desperdicio quitarme la vida. Ahora lo sé. Creía que lo sabía todo. Justo después de morir me dije, "Dios, fue una estupidez, ahora tendré que volver a hacer todo de nuevo". Cuando comparecí ante el consejo, me preguntaron si deseaba probar de nuevo pronto. Dije, "déjeme pensarlo por un tiempo".
Después de esta sesión mi paciente me comentó algunas de las decisiones que ha tenido que tomar en su actual vida y que han requerido de valor de su parte. Como quinceañera, quedó embarazada y tuvo que luchar contra este conflicto con la ayuda de consejeros escolares y finalmente de su madre, quien fue Iris en su vida como Amy. Ellas la apoyaron para levantarse sin importarle las opiniones de los demás. En nuestras sesiones juntos, ella aprendió que su alma tenía una tendencia a prejuzgar de manera negativa aquellos eventos serios de su vida. En muchas vidas pasadas hubo un sentimiento de incertidumbre porque sus decisiones en los momentos de crisis fueran equivocadas. Aunque Amy estaba renuente de volver a la Tierra, hoy es una mujer de mucha más confianza en sí misma. Se tomó cien años entre vidas, reflexionando sobre su suicidio y las decisiones tomadas en los siglos anteriores a esta vida. Amy es un alma musical y en un momento dijo:
Debido a que desperdicié el cuerpo que me habían designado, estoy haciendo un tipo de penitencia. Durante la recreación no puedo ir al salón de música, lo cual me encanta hacer, porque necesito estar a solas en la biblioteca. Uso las pantallas para revisar mis acciones pasadas involucrando las alternativas en aquellos casos en que me he lastimado a mí misma o a aquellos que me rodean.
Extracto de "DESTINO DE LAS ALMAS"
Un eterno crecimiento espiritual
MICHAEL NEWTON Ph.D
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