jueves, 21 de marzo de 2013

EL INFIERNO TAN TEMIDO...♥



Pregunta:

Desde hace algún tiempo, yo creí según la idea de la Nueva Era, que ni el cielo ni el infierno existen, y que todo lo que esperamos que suceda cuando morimos es lo que experimentamos. Después leí sobre algunas experiencias cercanas a la muerte que parecían infernales, y lo que más me impresionó de ellas es que las tuvieron personas que ni siquiera creen en el infierno o cualquier tipo de vida futura. Ahora me pregunto si sólo estar expuestos a la idea del infierno es suficiente para tener una experiencia infernal cuando muramos, incluso si no creemos completamente que tal lugar existe. ¿El infierno es un lugar real? Si es así, las almas que acaban en él ¿ están atrapadas allí para siempre, o son capaces de salir con el tiempo?

RESPUESTA-

Donde hay humo, hay fuego por lo general…con esto quiero decir que las creencias universales que se sostienen en el tiempo tienen algo de verdad en ellas.

Hay todo tipo de mundos diferentes / dimensiones… algunos de ellos son de ensueño y algunos son sombríos, por así decir. Si lo piensas bien, lo mismo puede decirse de la vida física aquí: hay lugares en el mundo que parecen el paraíso, pero también hay mataderos, ghettos y barrios pobres. Los sitios oscuros y feos son tan reales como los luminosos y hermosos.

No veo el infierno como un lugar singular. Más bien, considero a las otras dimensiones como algo parecido a las estaciones de radio existentes a lo largo de un espectro de frecuencias. En el extremo inferior del espectro, las cosas son de color oscuro, aterrador, mientras que en el extremo superior del espectro, todo es luminoso, tranquilo y hermoso. Dónde vamos cuando morimos es en gran medida una cuestión de nuestra propia vibración en ese momento. Dado que los iguales se atraen, si estamos llenos de paz y belleza en el interior, naturalmente partiremos hacia los reinos de naturaleza similar.

Lo que tendemos a considerar como el infierno puede ser la frecuencia / dimensión que se superpone un tanto con la frecuencia física y es donde los espíritus que están “atados a la tierra” se atascan cuando mueren. Las almas que quedan atrapadas en esta dimensión de superposición, pueden negarse a ir hacia la luz, porque no pueden dejar de lado algo aquí en la Tierra. Algunos tienen adicciones físicas a cosas como drogas y alcohol, algunos están paralizados por el miedo, otros están sumidos en la ira y quieren vengarse de alguien que vive. Algunos no se dan cuenta de que están muertos o no son conscientes de que hay otro sitio donde ir….y para ellos, siempre hay ayudantes disponibles, de ambos lado del velo, que les asisten. Los que se suicidan a menudo permanecen en ésta banda de frecuencia intermedia, por un tiempo. Algunos espíritus temen el juicio de un “Dios” o son incapaces de perdonar y seguir adelante.

Es razonable suponer que en la “experiencia del túnel” que tantas personas han tenido en experiencias cercanas a la muerte, han descrito en realidad el paso por estas frecuencias inferiores hacia un reino superior. Mientras que algunos han descrito ser conscientes solo de una luz brillante y acogedora al final del túnel, muchos han informado ver o sentir almas atormentadas atrapadas en el túnel o cerca de ellos mientras viajaban a través de él.

Aunque no adhiero a ninguna religión organizada, eso no quiere decir que las enseñanzas religiosas son totalmente infundadas. Por ejemplo, la idea de que hay que ser “bueno” para ir al “cielo” parece tener cierta validez. Las personas que viven vidas infernales resonarán con los seres metafísicos de carácter infernal y naturalmente fluirán hacia dimensiones / frecuencias que coinciden con su baja vibración. Esto puede ser donde encajan las prohibiciones religiosas en contra de cosas como el sexo, el alcohol y la gula, porque hay ciertamente muchos espíritus que permanecen atados a la tierra debido a las adicciones. Esto no quiere decir que todas las relaciones sexuales, el beber y el comer sean problemáticos. El problema con las enseñanzas religiosas es que las verdades a menudo se exageran, distorsionan o generalizan. Ellas no consideran el equilibrio de un camino intermedio.

El karma juega un papel directo en lo que experimentamos en este mundo y en otros reinos. No hay sentencia ni condena, sino que se trata más de una ley natural como la gravedad: todo lo que sube, baja, lo que se va, vuelve. Mientras que las religiones pueden sugerir que hay una autoridad superior que juzga dónde iremos cuando muramos, quienes han tenido experiencias cercanas a la muerte son casi unánimes al afirmar que todo el juicio viene de dentro. Si estamos emocionalmente atormentados cuando morimos, terminamos en un lugar de tormento, y si estamos en paz con nosotros mismos, terminamos en un lugar de paz.

En cuanto a si nos quedamos atascados en los reinos inferiores (es mejor llamarlos así) permanentemente, tanto la evidencia como el sentido común niegan esta idea. El más allá es muy parecido a la vida aquí en ésta dimensión: todo está en constante cambio. Todos hemos pasado por períodos oscuros y difíciles en nuestras vidas, y, sin duda, todos pasan a través de los reinos oscuros y difíciles más allá de este mundo en algún momento. A medida que cambiamos, nuestra vibración cambia constantemente.

Cuando sucumbimos a cosas como la autocompasión, el miedo, el odio y la depresión, terminamos en un lugar oscuro. Cuando renacemos a la esperanza, a salir adelante por nuestros medios luminosos o pidiendo ayuda o curación, comenzamos a avanzar hacia un lugar más brillante. La misma dinámica existe aquí o en otros reinos. Muchas personas que han tenido experiencias infernales cercanas a la muerte, dicen que cuando ellos oraron por ayuda o buscaron una luz, de inmediato se vieron avanzando hacia un lugar luminoso. Por eso siempre tenemos que ser conscientes de nuestro poder co-creador de experiencias.

El proceso de la reencarnación nos impide quedarnos atascados en cualquier reino para siempre. Un alma que llega a un reino inferior, tiene que volver a reencarnar físicamente para seguir su evolución, que es infinita…así que ni modo que existan tormentos eternos.

Hay una serie de enseñanzas espirituales que sugieren que cuanto más evolucionados somos, dirigimos más conscientemente el proceso de encarnación, por lo que un alma que está en el bajo astral, es pasivamente conducida a un cuerpo físico, mientras que un alma más evolucionada puede llegar a elegir algunos detalles de la vida venidera.

En cualquier caso, dentro de los ciclos reencarnatorios, ninguno de los que llegan lugares celestiales o infernales permanecen allí para siempre, al igual que nadie vivo aquí en la Tierra vive para siempre: todos estamos constantemente fluyendo a través del ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento…hasta que esas ruedas de reencarnación acaban y pasamos a otros niveles de Luz, en los cueles, ya no tiene poder ninguna de las sombras que co-creamos.

No es con miedo sino con consciencia que siempre tenemos que abordar éstos temas…si estás leyendo y comprendiendo que eres el artífice de lo que llegas a experimentar, sabes que siempre atraerás lo que tu frecuencia energética emane…y que siempre es provechoso con discernimiento comenzar a desapegarnos de adicciones, vicios, y aspectos sin iluminar, para acceder a planos de más Luz…pero tenemos como almas libre albedrío…y la gracia, la misericordia y la asistencia…SON INFINITAS!

De echo, muchos servidores de la Luz, encarnados o no, se dedican a prestar asistencia a las almas que atraviesan esos planos ya sea en el sueño, en su partida, o que quedan momentáneamente atascadas …hasta que re-conocen su destino luminoso y se impulsan a planos de más y más LUZ con la ayuda de su SER multidimensional, sus guías, servidores y ángeles.

Ashram

VÍA YO EVOLUCIONO

No hay comentarios:

Publicar un comentario