sábado, 2 de marzo de 2013

Crisis de Ansiedad: ¿Qué me está pasando?



¿Qué es una crisis de ansiedad?

Cuando una persona se enfrenta a una situación en la que se desencadena una respuesta de ansiedad fuerte (ej. un coche que se avalanza, un atraco,…), no le preocupa su respuesta de ansiedad, sino la situación amenazante que la ha desencadenado.

En términos de supervivencia, el miedo es una reacción muy útil. Cuando sentimos miedo, nuestro cuerpo se prepara para la acción mediante lo que se conoce como respuesta de “lucha-huida”.Esta respuesta, se denomina de esta manera, porque nos prepara para luchar contra un peligro o para escapar de él. Aquel hombre primitivo, cuyo mundo era inhóspito, luchaba o escapaba de depredadores, y esto le ayudaba a sobrevivir. El hombre y el mundo en el que vivimos ha cambiado, y los trastornos de ansiedad tienen que ver con “depredadores imaginados”.

Cuando se activa la respuesta de miedo, se producen varios cambios en nuestro cuerpo. De forma natural, nuestro cuerpo responde para protegernos. El problema es que no existe una amenaza real. Además, como seres sociales que somos, estamos inmersos en situaciones en las que difícilmente es posible la huida. Con lo que ni podemos luchar ni huir. Así, toda esa activación fisiológica está disponible, pero no quemamos toda esa energía, con lo que las sensaciones son muy desagradables.

Estos cambios fisiológicos tienen lugar de forma automática y muy rápidamente. Nos ayudarían si tuviéramos que escapar de algún peligro real o pelear contra él. Pero, ¿qué pasa cuando de forma repetina se activa esta respuesta sin un motivo aparente? Pues que empiezo a asociar ese miedo con lo que me rodea. Y si no puedo huir de esa situación (ej. estoy en el cine viendo una película con unos amigos), entro en un estado psicológico de indefensión aprendida. Así, empezaré a evitar escenarios o situaciones similares al que me acompañó cuando tuve esta reacción de ansiedad (ej. reuniones sociales, utilizar ascensores, hablar en público, ir a lugares concurridos,…). Aquí puede empezar a gestarse un trastorno de ansiedad.

¿Y qué desencadena esta reacción inicial sin un motivo aparente? Pues generalmente el estrés acumulado, preocupaciones por la salud, inseguridad, falta de autoestima,… y/o una mala gestión de nuestros problemas (ej. “echar tierra encima” y no afrontarlos, tendencia a los pensamientos negativos, a preocuparse por cosas que aún no han pasado,…). Todo esto va sumando en el tiempo y, en el momento más inesperado, nuestro cuerpo habla por nosotros. Y nosotros damos una interpretación errónea a nuestra respuesta de ansiedad espontánea, que trasladamos o generalizamos a otros escenarios similares. De esta forma, los evitaremos. Es un miedo a volver a experimentar una crisis de ansiedad. Se podría decir que es un miedo al miedo.

Claves a tener en cuenta:

• La crisis de ansiedad consiste en una reacción de miedo normal que se produce por una percepción e interpretación equivocada ante unos estímulos que presumimos erróneamente amenazadores.

• Las crisis de angustia no pueden producirte ninguna lesión ni hacer que te vuelvas loco; forman parte de un mecanismo natural cuyo objetivo es protegerte, no dañarte.

• Las crisis de angustia no duran indefinidamente. Se desvanecen al cabo de un rato (como mucho 10 minutos), por agotamiento corporal, volviendo el cuerpo a un estado de reposo.

• Los trastornos de ansiedad se pueden superar con psicoterapia. Los psicofármacos pueden ayudar en este proceso de recuperación.



Autora: M. Angeles Molina.

Directora y Psicóloga (col. 1642) del Centro PSINERGIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario