Un reciente artículo publicado en la revista The New York Times sobre la reducción de divorcios a nivel mundial le ha dado una nueva mirada al asunto. Algunos abogados consultados atribuyen la caída en la tasa de divorcio a los tiempos de dificultad económica. Argumentan que no hay dudas de que la crisis está empujando a la gente a permanecer junta, y no solo están disminuyendo los divorcios, sino además la transformación del proceso. Los jueces están reduciendo los pagos de pensión alimentaria y los cónyuges en duelo han pasado de luchar por las propiedades a discutir sobre el asunto fundamental de quien asume las deudas. Se pone el énfasis en que los tiempos difíciles pueden tener al menos un beneficio. Si la crisis ayuda a preservar la familia haciendo que sea más difícil el divorcio, no es algo tan malo. El artículo concluye con la reflexión de que si hay algo positivo en la crisis económica es que la gente tiene menos dinero para pelear que antes y esto podría ayudar a que la familia permanezca junta, incluso en momentos difíciles.
VÍA NECESITO DE TODOS
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