domingo, 24 de febrero de 2013

CRÓNICA DE UNA BÚSQUEDA- DECISIÓN...♥



Hay un momento en el que todos nos detenemos. Es ese instante en el que percibir que las dudas y miedos provienen de algo más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos.

Lo que manifestamos en el exterior, funciona como un simple reflejo de lo que pensamos y sentimos. Existen herramientas que nos dicen cómo aproximarnos a atraer lo que más queremos.

Sin embargo, de alguna manera, he descubierto que no hay sincronizidad en la información que nos llega del exterior. Al parecer, todo el mundo está hablando de cómo poder manifestar tus deseos pero nadie, absolutamente nadie, te dice cómo empezar.

Podemos encontrar informaciones sobre el cómo manejar nuestros pensamientos, reprogramarnos, deshacernos de falsas creencias e incluso, de llegar a un estado de absoluto amor.

Y aquí es donde yo encuentro un gran problema. No son las técnicas, ni las informaciones e incluso, la creencia... Es la naturaleza de nuestros deseos.

Hace poco, dentro de una situación específica y con muchos seres interviniendo, apareció alguien pidiendo ayuda. Ayúdenme, dijo, a decretar "Yo y tal, juntos en el amor", algo similar en naturaleza, no textual.

Y de inmediato, saltaron las aseveraciones... "¿y el libre albedrío...?"

El libre albedrío. Con temor a equivocarme, todos pensamos de alguna manera que el libre albedrío es la libertad que tenemos todos para decidir qué camino debemos tomar.

Y es cierto, pero pertenece única y exclusivamente a la mente que se encuentra en acción con el universo. Es decir, es completamente personal.

El libre albedrío nos sirve para verificar leyes cósmicas, o leyes universales. Como por ejemplo, la de la polaridad o la correspondencia.

Esto no me había quedado claro hasta que presencié el hecho que detonó mi cuestionamiento.

Nosotros no podemos decidir por los demás, incluso, sería cabalmente incorrecto pensar nuestros deseos con más personas involucradas en ello. Ese es uno de los principales errores de un novato al practicar dichas leyes o técnicas.

Y eso me llevó a tratar de entender algo. Los grandes maestros, nos invitan a realizar ejercicios y a practicar métodos que no comprendemos sino hasta que empezamos a aumentar nuestra vibración. Pero, ¿cómo aumentar nuestra vibración si lo que manifestamos no es lo que queremos o bien, es lo que queremos inconscientemente?

Esa es la cuestión. El universo nos está mostrando el reflejo de lo que hay dentro de nosotros. Y entonces, si alguien se encuentra en una situación desesperada, ya sea económica o emocional, es porque así está por dentro, es porque así lo desea.

Quizá para algunos de nosotros es mucho más difícil el proceso de aprendizaje porque conscientemente, empezamos a entender la naturaleza de nuestros miedos, empezamos a reconocer que todo lo que manifestamos está dentro de nosotros y comenzamos a responsabilizarnos por completo con ello.

En lo personal, ahí mismo, se encuentra la naturaleza del libre albedrío. El mismo, no es decidir qué quiero vivir o qué no... Es decidír qué quiero hacer lo que se está manifestando.

Expuesto de otra manera, supongamos un caso.

"Juan está completamente enamorado de Joel, viven en una relación donde Juan aunque no es completamente feliz, está en un estado de suma tranquilidad, pero Joel, está vibrando en otra dirección. Termina la relación y Juan pide con toda su potencia que el que considera el amor de su vida, regrese a su lado para que puedan ser felices"

Una situación clásica en nuestros tiempos. Y muchos que se refieran al libre albedrío diría:

"Juan, piensa que Joel tiene derecho a decidir..."

¿Cierto...?

NO

"Juan, Joel decidió irse (HECHO), y tu... ¿qué harás para estar bien y honrar ese amor? (LIBRE ALBEDRÍO)"

¡ Ese, a mi parecer, es el verdadero Libre Albedrío !

Es nuestra libertad para elegir cómo enfrentamos a nuestra realidad desde nuestra falsa percepción sensorial...

Para poder a mejorar nuestra vibración, es necesario y absolutamente necesario que podamos conciliarnos con lo que estamos manifestando AHORA.

No importa si es bueno o malo, si lo merecemos o no. ES LO QUE ESTAMOS MANIFESTANDO, y eso, es en realidad el primer elemento para AGRADECER al universo que nos esté mostrando TODO eso que queremos cambiar.

La técnica de Ho'oponopono, es una de las más cercanas a este encuentro. Esa técnica tiene como misión, limpiar creencias falsas, pensamientos negativos y transmutarlos en luz pura. En el AMOR UNIVERSAL. Pero lleva su tiempo, como todo proceso.



Estamos programados para no entendernos con el Universo.

Sin embargo, empiezo a entender, que cualquier esfuerzo que se haga para poder mejorar nuestras manifestaciones, es entendiendo la persona que soy AHORA poniendo suma atención a lo que hay a mi alrededor. El problema no es que haya problemas, sino que no los observamos, no entendemos que, en caso de así hacerlo, nuestros deseos de cambio no sucedan o tarden en suceder.

Nuestro Libre Albedrío es el cómo vas a actuar AHORA. Entiendo que todos nosotros buscamos o deseamos cosas que nos proyectan hacia el futuro, pero amigos, el futuro, todavía no existe.

AHORA podemos empezar a cambiar nuestras vibraciones. Aún en la más grande adversidad, tenemos la opción de elegir si queremos o no cambiar la polaridad de lo que está sucediendo.

Es verdad, no todos los mortales somos capaces de vivir en estado de quietud, que es lo único que nos permite observar. Sin embargo, puede tomarte un minuto, o 10 años, decidir qué tanto quieres atarte a eso.

Las dificultades están creadas por algo, no importa si proviene de nuestra mente consciente o subconsciente, o de la mente colectiva. Ahí están, pero ¿qué eliges hacer con ello?

No seamos reactivos, seamos propositivos. Si quieres sufrir, sufre, pero que te lleve un minuto, y no 10 años. E inmediatamente después, no pelees... fluye. Y que te lleve otro minuto y no otros 10 años.

Finalmente, decide...

No combatas, reconcíliate, empieza a vibrar con el universo en la frecuencia del perdón. Del autoperdón.

Y después, AMA, ama cada parte de tus manifestaciones, porque en ellas, estás tu, el que vive. Y no menos importante. SUEÑA, y prepárate para vivir TUS SUEÑOS.

VÍA ESCUELA INICIÁTICA 

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