Nos anunciamos desde la estrella en lo profundo de la constelación de Tauro. Somos el ojo del Toro. Somos un afluente de re-conexión.Hacemos de puente entre el aquí y el allá. Conectamos el pasado y el futuro. Conectamos pensamientos, acción e inacción. Conectamos deseos y manifestaciones, carencias y necesidades. Somos las partes no utilizadas de su naturaleza celestial. Venimos a anunciar que sus capacidades para moverse entre dimensiones, entre pensamientos, entre el pasado, presente y futuro, están en el proceso de ser compendiadas y reconstruidas. Hay espacios entre sus cartas, sus números, sus oraciones, sus palabras, sus párrafos. Nosotros, como las reconexiones, vivimos en medio de todas estas experiencias.
Venimos a mostrarles que las energías sobre las que danzan como ángeles en la cabeza de un alfiler, se están moviendo mucho más rápido de lo que ustedes creían. Puede que duren un abrir y cerrar de ojos, la cuarta parte de una respiración, de un pensamiento, puede que duren un segundo, pero abarcan la creación. Es en este inter-medio del pensamiento físico y la existencia física donde se están preparando las nuevas energías.
El Universo está re-estableciendo una conexión con ustedes. Pueden considerarnos un portal, un trans-portal que los lleva a un piso que no existe en el edificio en el que están entrando. Un pensamiento que los lleva más allá de su temperatura emocional actual. Una conciencia que los lleva más allá de su actual comprensión galáctica. Somos lo intermedio de Todo. Venimos extendiendo nuestra energía y estirando nuestra luz para que ustedes puedan caminar sobre nosotros como si fuéramos un puente. Somos la edición compendiada de la Luz dentro de la estrella Aldebarán en la Constelación de Tauro. Venimos como un catalizador para lo que los aflige.
Ustedes pasan velozmente por la vida. Dejan atrás rápidamente las posibilidades del potencial sin descubrir que hay en cada reunión, en cada encuentro. Todo lo que entra en su vida les da algo: una conexión, un recuerdo, una sanación, una comprensión. Está comprobado que entre sus estructuras celulares hay vastos espacios vacíos. Es en estos vastos espacios vacíos entre pensamientos y cuerpo, que la Luz de la Luz se derramará, abarcándolo todo. La luz transparente de la circunstancia los envuelve y se presenta de tal modo que ya no será cuestión de preguntarse quiénes son y qué son capaces de ser y hacer.
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