Sólo partiendo de dos “YO” íntegros, será posible construir un “NOSOTROS” armónico, amoroso y creativo. Los problemas de pareja aparecen cuando no está formada por dos personas autónomas, con un proyecto de vida propio y un correcto nivel de competencias emocionales. El proyecto de pareja puede fallar si nuestra elección se basa en criterios emocionalmente poco ecológicos y no cuidamos y hacemos crecer nuestra relación para que continúe y mejore en el tiempo. El mejor “encuentro” no garantiza nada. Ni la pasión ni el enamoramiento son suficientes para conseguir una pareja con posibilidades de éxito, porque el amor no existe si no lo construimos, día a día, mediante actos de amor.
Sabemos que muchos de los conflictos que dificultan o destruyen la convivencia de pareja se producen por:
Caer en la rutina y la acomodación – actuar conforme a la creencia de que una vez encontrada la persona adecuada, ya tenemos todo el trabajo hecho-; renunciar al propio proyecto de vida y diluirse o vivir a expensas del otro y a la falta de conciencia de la importancia de construir un proyecto de pareja conjunto
La contaminación y deterioro del clima emocional en la convivencia de pareja.
No ser capaces de compartir los momentos difíciles y de crisis
Ningún proyecto de nuestra vida se inicia con tanta ilusión y expectativas como el proyecto amoroso. ¿Por qué en tantos casos fracasa? Si partimos de un sentimiento de atracción inicial o de un enamoramiento.. ¿Cómo podemos saber si esta persona va a ser la mejor elección posible? ¿Cómo podemos prevenir y gestionar con éxito las dificultades que, inevitablemente, van a presentarse al convivir? La Ecología Emocional ofrece una propuesta para trabajar de forma creativa las relaciones de pareja. Aportamos a la pareja lo que somos. Nuestra vida vale lo que valen nuestros amores.
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