Hoy lloraba en los brazos de mi padre después de enterarme de que mi novio, con el que llevaba cuatro años, se había acostado con otra mujer a mis espaldas.
Mi papá me abrazó en silencio durante varios minutos hasta que dejé de llorar.
"No me lo puedo creer. Acabo de perder cuatro años de mi vida con él", le dije.
"No, no los has perdido", respondió mi padre. "En la vida tarde o temprano te darás cuenta de que hay un propósito para todo lo que haces. Algunas personas te utilizarán, otras te enseñarán. Pero lo más importante, algunos sacarán lo mejor de ti. Este último grupo de personas, aunque es difícil de encontrar, son las que tienes que buscar y estos errores te ayudan a refinar tu búsqueda".
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