Si escribes tus pensamientos negativos en un papel y luego lo tiras a la basura, éstos desaparecen también de tu mente. Por el contrario, si escribes unos pensamientos en un papel y lo guardas en tu bolsillo, serás más propenso a tenerlos presentes en tu vida diaria.
Todo esto puede parecer una tontería, pero realmente funciona. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio de la Universidad Estatal de Ohio y que ha contado con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid.
Algunos tipos de terapia psicológica utilizan variaciones de este método para tratar de conseguir que los pacientes desechen sus pensamientos negativos. Lo novedoso de todo esto es que este es el primer estudio en el que se ha validado esta metodología.
Los resultados de este estudio sugieren que podemos tratar a nuestros pensamientos como si fueran materia.
Los investigadores planean ver si esta técnica podría funcionar para ayudar a las personas que tienen pensamientos negativos recurrentes, intrusivos y molestos, como los pensamientos acerca de la muerte de un ser querido.
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