Cuando el fruto está maduro, cae del árbol por sí mismo. En un momento pende de las ramas del árbol, lleno de jugo. Al siguiente momento cae, no porque se le haya forzado a caer, o porque haya hecho el esfuerzo de desprenderse, sino porque el árbol ha reconocido su madurez y simplemente lo suelta… Simplemente es el momento apropiado.
“Solamente si tu meditación te ha traído una luz que brilla cada noche, la muerte no será una muerte para ti sino una puerta a lo divino. Con la luz en tu corazón, la muerte se transforma en una puerta y entras en el espíritu universal; te vuelves uno con el océano y, a menos que conozcas la experiencia oceánica, has vivido en vano. “Ahora” es siempre el momento, y la fruta siempre está madura. Tú sólo necesitas acumular valor para entrar en tu bosque interior. La fruta siempre está madura y el tiempo siempre es el tiempo adecuado. No existe la inoportunidad.
~Osho, A Sudden Clash of Thunder
No hay comentarios:
Publicar un comentario