-Procuré - dijo el primer pájaro- hacer mi hogar entre las otras aves, pero me picotearon, me atropellaron y me golpearon con sus alas hasta que no tuve más remedio que irme de aquel bosque que ves allí.
-Tal vez te presentaste con alardes y jactancias. Cuando yo, en una situación parecida, busqué un árbol para mí, todos los pájaros me rodearon y me preguntaron qué hacia y por qué cantaba.
-Sí, conmigo éstos hicieron lo mismo - explicó el primer ruiseñor.
-¿Y qué contestaste?-
Yo les dije. "Canto porque no puedo evitarlo" .
-¿Y después?- Me atacaron como ya te he dicho.
-¡Ah! -suspiró el segundo ruiseñor-. Ese fue tu error. Pensaron que no podías dominarte y tal vez estuvieses loco, con el riesgo de que tratases de hacer que ellos se comportaran de la misma manera.
Cuando a mi me hicieron esa misma pregunta, respondí: "Estoy procurando agradaros con mi canto".
Esa fue una finalidad que podían entender.
Idries Shah.
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