“Una de las armas más efectivas para combatir el miedo es el conocimiento. Cuando lo desconocido pasa a ser conocido, se hace amigable, factible, posible. Y termina por ser habitual. Si nos abrimos una posibilidad, siempre que esta sea positiva, fuente de bienestar y crecimiento para todos, el objeto del miedo pasa a ser parte de la vida cotidiana, en la que nos sentimos seguros.
Vencer el pánico al riesgo de equivocarnos es una de las claves para empezar a hacer las cosas de otra manera. Las situaciones que vivimos a veces son inevitables. Lo que siempre podremos cambiar es la actitud que tomamos ante lo que nos ocurre.”
“Amores compartidos. La experiencia de la custodia compartida”, Silvia Laforet
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