Gabriel Sandler
Corre alegremente hacia la vida y acéptala con los brazos abiertos. Cada día trae consigo su propio tesoro en los sabores, aromas, miradas, sonidos, situaciones, experiencias e interacciones que se cruzan en tu camino.
No te quedes empantanado tratando de resistir o negar aquello que ya ha sucedido. Enfoca tu energía en aprovechar lo que tienes, para hacer que tu vida resulte mejor que nunca.
Acepta la belleza, la alegría, la maravilla y la abundancia de la vida. Al mismo tiempo, acepta los desafíos, los contratiempos, las decepciones y las dificultades.
Se genuinamente agradecido por cada instante, sea lo que fuere que pueda contener. Porque en cada instante yace tu oportunidad de vivir a pleno, de crecer, de aprender, de experimentar, de compartir y de crear un valor único y perdurable.
Acepta la riqueza de la vida, constantemente cambiante, mientras danza ante tus ojos de maneras que nunca antes habías notado. Únete apasionadamente a esa danza y forma parte de esa riqueza.
Sigue el camino sinuoso arriba y abajo, por encima y alrededor, a través de la abundancia y la plenitud de tu vida, mientras éstas siguen aumentando sin cesar. Siente más intensamente, a medida que pasa cada instante, la profunda felicidad de ser.
Fuente: http://www.motivaciondiaria.com
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