sábado, 29 de septiembre de 2012

TE SIENTES INDISPENSABLE...?



Comienza la Historia…
Valentín se graduó hace un par de años y vive en Estados Unidos.
Tiene un trabajo en el área de computación en una compañía internacional que lo lleva a viajar con frecuencia por diversos países. Cuando le pregunté por su trabajo, me respondió: “Tranquilo, pero muy bien”.

¿Por qué tranquilo?
Le pregunté? Me dio una respuesta muy interesante:
“Porque allá se entra muy puntualmente pero se debe salir también a la hora exacta. Si te quedas a trabajar más tiempo, tu jefe empieza a dudar de tu capacidad y amenaza quitarte el trabajo. El trabajo que se asigna es para realizarse dentro de las horas que debes permanecer en la oficina y a la empresa le interesa que quienes trabajan ahí tengan una vida personal.”

Esa vida personal comienza a las 6:00 de la tarde…
Esto coincide con un programa de televisión que me tocó ver por cable en días pasados. Era una reunión de expertos en relaciones laborales y la gran discusión eran los horarios de trabajo que se han alterado en muchos países. Uno de los expertos en relaciones humanas dijo que el trabajo NO debería sustituir jamás a la vida personal del trabajador. Y explicó por qué: “La única posibilidad de encontrar el equilibrio necesario para que una persona sea sana en lo psicológico, emocional e intelectual es que le dedique tanto tiempo a sus relaciones personales como a sus relaciones laborales.

Las exigencias laborales”-explicó-” se han vuelto muy demandantes.

Algunas empresas han obligado a sus empleados a posponer su vida personal para un futuro que nunca llega y lo que es peor, a renunciar a ella para sustituirla con la vida laboral, lo cual es absurdo”.

ENTRE MUCHAS OTRAS COSAS…
Uno de los expertos señaló algunas de las cuestiones que deberían encender la alarma en cualquier institución o empresa, porque son síntomas de que algo anda mal:
Exceso de juntas, particularmente de aquellas en las cuales se discute mucho pero no se llega a nada concreto.
Planes y proyectos muy bien elaborados que rara vez toman forma.
El premiar a quien permanece trabajando dos o tres horas después de la hora de salida. Según el experto, eso sólo puede suceder por cuatro razones:
1. Porque no le alcanza el tiempo (síntoma de ineficiencia o incapacidad por parte del trabajador).
2. Porque se le ha asignado más trabajo del que debe tener ese puesto (síntoma de ineficiencia de la empresa o de quien asigna el trabajo).
3. Porque hizo cosas ajenas al trabajo durante el tiempo de éste (deshonestidad del trabajador) y, por lo tanto, debe reponer tiempo perdido.
4. Efecto dominó (cualquiera de las tres opciones antes mencionadas sucede con alguien y afecta el trabajo de otros que, como consecuencia, también se tendrán que quedar a completar su responsabilidad).

VÍA RENUEVO DE PLENITUD

No hay comentarios:

Publicar un comentario