La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren. Arthur Schopenhauer.
El señor Vishnu estaba harto de las continuas peticiones de su devoto, que no encontraba paz, pues su vecino era más rico que él. Un día apareció y le dijo:
- He decidido concederte un deseo, lo que quieras, pero hay una condición: lo que tú pidas se lo daré doble a tu vecino.
Lleno de gozo, el devoto se dedicó a pensar en lo que quería, pero el solo hecho de que su envidiado vecino recibiera el doble de lo que a él le darían, empañaba cualquier cosa que llegara a su mente.
Pidió entonces consejo a sus amigos, unos le aconsejaron que pidiera riquezas, otros inmortalidad, algunos salud, los menos amor y otros tantos poder.
Pero, nada más pensar en que su vecino obtendría el doble, no lo dejaba dormir. Pasaron los años y un día tomó su decisión. Invocó a su Señor y le dijo:
- Quiero perder un ojo.
Pídele a la Divinidad que te dé la capacidad de alegrarte con todo lo que la vida te ofrezca, sea lo que sea.
Olvídate de seguir fijándote y lamentándote por lo que tienen otros y que tú no tienes, comienza a trabajar para conseguir tus metas y convertir tus sueños en realidad y no desperdicies tus energías. ¡Aprende a celebrar el éxito y la felicidad de los demás! El que quiere leche… busca su vaca.Tomado del libro: “Pasión por la vida”.Maytte
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