Tenemos una conexión que nos une a nuestro suministro de Energía Divina por medio del Cordón de Plata, que nos comunica con la Divina Presencia “YO SOY”, donde no hay mala voluntad para con nadie, ni ignorancia, no existen el odio ni el rencor, ni la fealdad, la mentira o el engaño, ni ninguna otra apariencia humana… Esta Presencia Divina emana constantemente hacia el YO PERSONAL, millones de ELECTRONES.
Estos electrones llegan a nosotros para ser calificados por cada uno de nuestros cuatro vehículos inferiores (cuerpos físico, eterico, astral y mental), a través de lo que hacemos, sentimos, pensamos y manifestamos.
Estos electrones son muy receptivos e impresionables… son moldeables, se adaptan a los pensamientos y sentimientos que impresionemos en ellos.
Fluyen desde el Gran Sol Espiritual Central, cristalinos e in calificados. Llegan a nuestra Presencia YO SOY, que es de absoluto Fuego electrónico, para ser transmitidos a nuestro Cristo, donde pueden ser cargados como “Oportunidades Divinas” (voluntad, Sabiduría, Amor, Belleza, Salud, Provisión, Perdón). Desde allí fluyen a cada segundo por el cordón de plata y entran en nosotros por el lugar donde se unen el parietal y el occipital, en nuestra coronilla, y son conducidos por la medula espinal calificándose con la energía de los chakras, para su uso en todos los acontecimientos de nuestra vida.
Ellos solo tienen un PROPOSITO que es el hacernos cumplir nuestro PLAN DIVINO DE PERFECCION… que vivamos de acuerdo a la voluntad Divina… las cualidades de los 7 rayos., para luego, al final del camino de ascensión, regresar al Padre llevando todas las calificaciones y regalos con que los hemos impreso.
Cuando estos electrones pasan por nuestra MENTE, son calificados con nuestros pensamientos… Luego pasan por nuestro CORAZON, donde se impregnan de nuestros sentimientos… Ellos reciben la acción de los tres poderes que tenemos, que son el pronunciar palabras, abrigar pensamientos y calificar la energía.
Si los usamos para que los siete dones que tenemos en nuestro cuerpo causal se instauren en nuestras actividades en la Tierra, fluirán bendiciones ante nosotros iluminando cada uno de los pasos que demos.
El realizar actividades espirituales, que nos enriquecen, como cantar, bailar, meditar, hacer decretos, y enseñar la metafísica, etc... eso hace que millones de Electrones se transmitan en ondas que se expanden en todas direcciones, pulsando de Luz el Planeta entero.
Estos electrones llegan a nosotros para ser calificados por cada uno de nuestros cuatro vehículos inferiores (cuerpos físico, eterico, astral y mental), a través de lo que hacemos, sentimos, pensamos y manifestamos.
Estos electrones son muy receptivos e impresionables… son moldeables, se adaptan a los pensamientos y sentimientos que impresionemos en ellos.
Fluyen desde el Gran Sol Espiritual Central, cristalinos e in calificados. Llegan a nuestra Presencia YO SOY, que es de absoluto Fuego electrónico, para ser transmitidos a nuestro Cristo, donde pueden ser cargados como “Oportunidades Divinas” (voluntad, Sabiduría, Amor, Belleza, Salud, Provisión, Perdón). Desde allí fluyen a cada segundo por el cordón de plata y entran en nosotros por el lugar donde se unen el parietal y el occipital, en nuestra coronilla, y son conducidos por la medula espinal calificándose con la energía de los chakras, para su uso en todos los acontecimientos de nuestra vida.
Ellos solo tienen un PROPOSITO que es el hacernos cumplir nuestro PLAN DIVINO DE PERFECCION… que vivamos de acuerdo a la voluntad Divina… las cualidades de los 7 rayos., para luego, al final del camino de ascensión, regresar al Padre llevando todas las calificaciones y regalos con que los hemos impreso.
Cuando estos electrones pasan por nuestra MENTE, son calificados con nuestros pensamientos… Luego pasan por nuestro CORAZON, donde se impregnan de nuestros sentimientos… Ellos reciben la acción de los tres poderes que tenemos, que son el pronunciar palabras, abrigar pensamientos y calificar la energía.
Si los usamos para que los siete dones que tenemos en nuestro cuerpo causal se instauren en nuestras actividades en la Tierra, fluirán bendiciones ante nosotros iluminando cada uno de los pasos que demos.
El realizar actividades espirituales, que nos enriquecen, como cantar, bailar, meditar, hacer decretos, y enseñar la metafísica, etc... eso hace que millones de Electrones se transmitan en ondas que se expanden en todas direcciones, pulsando de Luz el Planeta entero.
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