Gran parte de la desesperación proviene de tu interpretación de lo que sucede. No viene del hecho de lo que sucede. Es muy poco frecuente que ocurra una verdadera catástrofe personal. Sin embargo, puedes crear una conciencia catastrófica por tu interpretación de los hechos.
Digamos que estás sentado solo en una silla. Eso es un hecho. Tu interpretación de ese hecho puede ser “me siento solo.” Cuando has despertado al Espíritu dentro de ti, sabrás que nunca estás solo. No sentirás la soledad. El Bienamado siempre está contigo, siempre en tu compañía. Lo único que necesitas hacer es despertar a esa realidad.
- John-Roger
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