Una nueva agencia de viajes se había instalado en su ciudad con un lema: “explore acontecimientos que están fuera de su tiempo” El inconveniente consistía en que ningún viajero había vuelto nunca, parecían quedar atrapados en el destino elegido.
-¿Qué los impulsa a arriesgar tanto en esos viajes? ¿Por que viajar al pasado? -preguntó una joven-
-Lo hacen impulsados por un temor al futuro junto con mucha incertidumbre sobre su presente actual. Buscan la seguridad de lo que quedó atrás, la mayoría cargan con nudos incestuosos muy fuertes. En sus familias les inculcaron que “todo tiempo pasado fue mejor”
¿Y los que viajan al futuro?
Tratan de escapar de sí mismos. Son los que creen que lo mejor está por llegar, los que todavía no han descubierto que el futuro es aquello que se construye cada día desde el presente.
El sonido del despertador le hizo tomar conciencia de que aquel había sido un sueño muy lúcido…
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