La frase que da título a este artículo no es mía, es de Francis Bacon… Pero es una verdad como un templo que olvidamos con demasiada frecuencia: “el silencio es la virtud de los tontos”. Y podríamos completarla –para dotarla de todo su sentido- con una referencia a la sabiduría popular: “la ignorancia es atrevida”.
Hay gente que da miedo… Yo, más allá de cuanto escribo en este blog, tiendo a ser bastante tímido y que evito dar mi opinión si no soy directamente -e insistentemente- preguntado por la misma. Asimismo, no se me ocurre hablar de un tema que desconozco, sobre el que no he estudiado, reflexionado o meditado con suficiente profundidad. Me parece un atrevimiento propio del pavoneo estúpido del que es incapaz de ver más allá de la inmediatez de este instante y pretende llenar su vacuidad con ruido y exceso de ego… Aunque el tiempo lo deje a cada uno en su lugar… Y el suyo sea el del podio al tonto más pomposo.
Uno no tiene por qué saberlo todo, a todos nos queda mucho por conocer… Pero cuando uno desconoce algo, lo mejor que puede hacer es callar, escuchar y tratar de aprender… Y recordar que el saber mucho sobre una cuestión no nos convierte en doctores Honoris Causa en cualquier otro tema… No vaya a ser que nos convirtamos en lo que el gran Ortega y Gasset denominaba “un sabio-ignorante”:
“un señor el cual se comportará en todas las cuestiones que ignora, no como un ignorante, sino con toda la petulancia de quien en su cuestión específica es un sabio”.
Los padres solemos preocuparnos por que nuestros hijos aprendan a hablar bien pronto… Tal vez deberíamos dedicar también algún esfuerzo a asegurarnos de que aprendan a callar cuando lo más sensato e inteligente sería guardar silencio. Mejor nos iría a todos, habría menos ruido del que impide oír esas profundas verdades que se transmiten en forma de susurro.
Están ahí, esperando a ser escuchadas… Aguardando a que logremos un fecundo silencio en nuestra mente y en nuestra vida… Sólo desde el más profundo de los silencios lograremos encontrar el Logos, la Palabra y el Sentido de la Vida.
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