NO SIEMPRE TODO SERÁ FAVORABLE...♥

Ricardo Ros

Pedro estudió ingeniería y con los ahorros de sus padres creó una pequeña empresa. Todos los comienzos son difíciles, pero Pedro, con su entusiasmo permanente, fue superando todos los obstáculos que se le presentaban. Consiguió devolver el dinero que le habían prestado y, poco a poco, llegó a tener veinte empleados. En la época de las vacas gordas, compró otras empresas en declive y fue ampliando su negocio hasta tener 600 empleados, con unos ingresos millonarios. Pero como siempre hay ciclos, cuando llegó la época de las vacas flacas, no supo resolver su situación, y los bancos y los acreedores se quedaron con todo. Ahora su empresa ha sido absorbida por su competencia y a él lo han despedido.

Con el poco dinero que le ha quedado, Pedro ya está entusiasmado pensando en crear otra empresa de la nada. Va a comenzar con un solo trabajador, pero tiene en mente todo el proceso que hará que su nueva empresa vuelva a ser la mejor empresa del sector.

No siempre todo te será favorable. Pero siempre tendrás la oportunidad de mejorar. La excelencia equivale a prefijar los más altos estándares para mi actuación en todo lo que hago. Cuando hagas algo, fíjate el máximo nivel, pero da un pequeño paso y en ese paso, da todo de ti. Somos lo que pensamos y hacemos cada día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito, un hábito que tenemos que tener en nuestra mente todos los minutos de nuestra vida. Nadie triunfa por un solo acto. Nadie consigue ser excelente por un solo acto. La excelencia se consigue siendo coherente y dando lo máximo en todo lo que hacemos, con nuestra familia, con nuestra pareja, con nuestros hijos, con nuestros compañeros, en nuestro trabajo. Ser excelente es dar lo máximo de nosotros mismos en cada cosa que realizamos.

Ser excelente es poner todo lo que se tiene en todo lo que se hace, es una actitud, una forma de ver la vida. Pedro puede fracasar veinte veces, pero las veinte veces se volverá a levantar, porque cree en sí mismo, porque pone toda la carne en el asador, porque está seguro de que con empeño, esfuerzo y dedicación su proyecto saldrá adelante. Pedro no tiene ninguna duda de que su nueva empresa funcionará, porque ha aprendido de los errores y sabe que él siempre va a dedicar todo su esfuerzo y sabiduría para que funcione.

Ser excelente es saber rectificar, escuchar a los demás, adelantarse a los inconvenientes. Y, sobre todo, es actuar, saber pasar a la acción los pensamientos.

Fuente: http://www.ricardoros.com