"No tratéis de luchar contra la fuerza sexual porque no sólo no
llegaréis a vencerla, sino que será ella la que os aplastará.
El único medio de dominarla es buscando un aliado, un asociado
muy poderoso hacia el cual orientáis esta fuerza y a quien la
consagráis. Él es quien, gracias a su saber alquímico,
llegará a transformarla en luz, en belleza, en salud.
¿Y quién es este asociado? Un alto ideal, una idea sublime con
la cual vivís, que adoráis, que alimentáis. Ésta es la única
idea capaz de transformar esta energía, no vosotros.
Efectivamente, si en el momento en que sentís un impulso sexual,
os concentráis en vuestro ideal, esta energía sube hacia el
cerebro para alimentarlo; algunos minutos después, salís
victoriosos, y no solamente os sentiréis liberados, sino que os
sentiréis reforzados, inspirados. Tomad este hábito de hacer
converger todas vuestras energías hacia un ideal divino, y en
lugar de dejaros aplastar, son ellas las que os servirán y
contribuirán a la realización de vuestro ideal. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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