Cuando el emperador Wu Ti murio en su vasto lecho, en lo mas profundo del palacio imperial, nadie se dio cuenta. Todos estaban demasiado ocupados, en obedecer sus ordenes.
El unico que lo supo fue Wang Mang, el primer ministro, hombre ambicioso que aspiraba al trono. No dijo nada y oculto el cadaver. Transcurrio un año de increible prosperidad para el imperio. Hasta que por fin, Wang Mang mostro al pueblo el esqueleto pelado del difunto emperador. "Veis -dijo-. Durante un año un muerto se sento en el trono.Y quien realmente goberno fui yo. Merezco ser gobernante". El pueblo, complacido, lo sento en el trono y luego lo mato, para que fuese tan perfecto como su predecesor y la prosperidad del imperio continuase.
Marco Denevi
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