Por Gloria Picón
Nunca imaginé que tomar a mi hija de las manitos y alzarla para pasar un charco subir una grada o darle una vuelta, fingiendo ser una avioneta, pudiera poner en riesgo su salud.
En una visita de rutina al ortopedista me pidió que subiera a la niña a una plataforma no muy alta para revisarle sus pies, la tomé de la mano (a la altura de la muñeca) y la subí, ¡eh ahí mi susto!. El médico inmediatemente me dijo que esa no era la forma correcta de agarrarla, porque le podía causar una lesión leve en la articulación del codo, la cual se puede corregir fácilmente pero es muy dolorosa y me explicó que a esa lesión se le conoce popularmente como "codo de niñera", algo totalmente desconocido para mi, que me dejó con la boca abierta porque me di cuenta que sin querer podía lastimar mucho a mi hija, ya que de vez en cuando acostumbraba a tirarla de las manos para que subiera una grada o saltara un charco.
Pero mi susto no terminó ahí, otra cosa que me explicó el médico es que la niña es bien elástica, asumí que es una condición de todos los niños, pero resulta que leyendo un poco sobre el tema me di cuenta que esa lesión es más frecuente en niños con un exceso de elasticidad en los ligamentos (hiperlaxitud ligamentaria) y en niños en edades menores de cuatro años, porque a partir de los 6 ó 7 años la articulación ha madurado y estas lesiones son mucho menos frecuentes.
Así que me di cuenta que esos juegos que acostumbraba a tener con mi hija, para brincar un charco, o subir un escalón, son peligrosos no solo por su edad (20 meses), sino porque además tiene un problema de hiperlaxitud ligamentaria, algo desconocido para mi hasta la semana pasada.
El médico me recomendó sujetar a la niña por las axilas o la cintura cuando tuviera que levantarla para pasar un charco, subir un escalón o jugar con ella.
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