Las emociones son más tercas que los pensamientos. El pegamento que te adhiere a tus viejas convicciones y expectativas es la emoción. Cada vez que niegas la posibilidad de desprenderte estás haciendo una aseveración emocional. En realidad, puedes desprenderte de cualquier situación en cualquier momento. “ No puedo “ sólo significa: “ Temo las consecuencias emocionales que pueda sufrir si lo hago.” Tu ego traza una línea en el suelo y asegura que , si la cruzas, no sobrevivirás a las sensaciones interiores que surjan.
Aquí se autoimpone una poderosa limitación, que en el fondo no es cierta. Lo cierto es que se sobrevive a cualquier emoción; en verdad, ese miedo excesivo, esa pérdida, esa humillación excesivas, ese rechazo o desaprobación excesivos ya han sucedido . Has cruzado esa línea muchas veces; de lo contrario no sabrías dónde trazarlas. Lo que está diciendo tu ego, es que no puedes cruzar esa línea, en realidad, es que no puedes cruzar esa línea otra vez. Sin embardo desde el punto de vista del espíritu no necesitas hacerlo.
Según una ley inconsciente, todo aquello que evites ha de volver, y cuanto más lo evites, más fuerte volverá. Quien jura que no volverá a sentir tanto miedo, tanta ira, tanta devastación, no hace sino prepararse para el retorno del miedo, la ira y la devastación. La negativa enfrentar ese hecho crea mucha angustia innecesaria.
En vez de resistirte a una emoción, la mejor manera de borrarla es ingresar por entero en ella, abrazarla y no dejarte engañar por tu resistencia.
Las emociones dolorosas no vuelven por motivos externos. Vuelven porque forman parte de ti; antes de apartarlas de ti, las creaste. Cada emoción que experimentas es tuya.
Todos cometemos el error de creer que es algo “externo” lo que nos causa miedo, cólera, depresión, nerviosismo, etcétera. En verdad, los hechos “ externos” son sólo disparadores. La causa de toda emoción es “interna”, lo cual significa que se puede curar con un trabajo interno.
El primer paso, el más importante, es decidirse a efectuar ese trabajo interior . Aún después de años de curación emocional habrá momentos en que tengas la certeza de que hay otra persona responsable de hacerte sentir determinada cosa. Dedicarse al trabajo interno requiere en todos los casos negarse a aceptar esta perspectiva, por muy a menudo que regrese. Espiritualmente tú eres el creador de tu realidad. Eres el intérprete, el vidente, quien toma las decisiones y quien elige cuando te descubras dominado por una emoción negativa, trata primero de liberarla físicamente, pues los efectos corporales son la mitad o más de lo que sientes. Después de hacer eso, utiliza las fórmulas siguientes para reenmarcar tu emoción.
En vez de decirte que tu emoción es mala, pregúntale qué tiene para decirte. Toda emoción existe por un motivo y ese motivo es siempre ayudarte. Las emociones existen para servir.
En vez de apartar de ti la emoción, obsérvala mejor. Pídele que se quite la máscara. Con mucha frecuencia descubrirás que las emociones tiene varias capas. La ira disimula el miedo; el miedo disimula el dolor. Para llegar más allá de una emoción tienes que atravesar sus capas hasta llegar a la raíz.
Si una sensación es abrumadora, piensa: “ Quiero llevar esto hacia afuera antes de observarlo, ” Recuerda que la sensación abrumadora no es tu verdadero yo : es algo por lo que estás pasando.
Si reconoces que ciertas situaciones te provocan siempre la misma reacción, pregúntate qué debes aprender para que esa reacción cambie. La repetición es como un toque a la puerta : cesará cuando abras la puerta y recibas lo que está del otro lado.
Cuando te descubras trazando una línea en el suelo, deja de hacerlo. La resistencia sólo empeora las cosas. Deja que las emoción surja. Para liberarla, llora grita, pierde los estribos, tiembla de miedo o lo que te haga falta. Las emociones van y vienen. Recuerda que cada una tiene su ritmo y déjate estar en ese ritmo. Cuando estás en una ola , la mejor manera de no ahogarte es dejarte llevar por ella.
Cuando comiences a dominar el arte de dejarte ir, con paciencia, dedicación y amor, tu realidad cambiará. No hay alternativa. Las cosas “ externas ” son siempre espejos que reflejan lo que sucede dentro. En el proceso de desprendimiento perderás muchas cosas del pasado, pero te encontrarás a ti mismo. No será un yo hecho de creencias, expectativas e interpretaciones, pues estas cosas van y vienen. Será un Yo permanente, arraigado en la conciencia y en la creatividad. Una vez que lo hayas capturado habrás capturado al mundo.
Deepak Chopra.
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