Todos tendemos a anular a la gente cuando nos decepcionan. No a cualquier persona. A aquellos que son más cercanos a nosotros. Hijos que no hablan con sus madres, hermanos alejados de sus hermanas, mejores amigos en guerra. Si tan sólo nos diéramos cuenta que nuestras acciones negativas no definen quiénes somos, tendríamos más tolerancia unos con otros. Todos somos obras en progreso.
El día de hoy, enfócate en una relación cercana que pone a prueba tu amor, y ofrece generosidad a esa persona; sin esperar nada a cambio. La señal de una relación verdadera es dar incluso cuando no estamos recibiendo
YEHUDA BERG
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