La dignidad humana hacia los demás inicia con quererte y aceptarte a ti mismo. No puedes tratar a la gente con tolerancia si no respetas a tu propia persona.
Sé amable CONTIGO el día de hoy, en tus pensamientos y la forma en que tratas a tu cuerpo y a tu alma. Considéralo como una acción de paz mundial.
Yehudá Berg
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