A medida que la primavera se abre paso a través de un invierno bastante inclemente, las brisas cálidas y las lluvias de abril desatan lo que está escondido en lo profundo de la vida que ha estado dormida. Dentro de la semilla de toda vida hay un patrón dinámico para su totalidad, la evolución completa y la realización de cada especie. Dentro de una sola semilla de un gran roble reside su máximo potencial de convertirse en todo lo que puede llegar a ser. Esa semilla no contiene la mitad de la instrucción, sino todas las instrucciones divinas para la realización del destino de los robles desde el nacimiento hasta la muerte. Dentro de la semilla de cada ser humano residen las mismas instrucciones, un patrón holográfico completo que alberga el potencial ilimitado de cada persona. Cada humano tiene la capacidad de cumplir con estas instrucciones hasta su culminación o la de cualquier parte de ellas. Es una elección personal, es una directiva divina. Toda vida contiene la totalidad de su potencial.
Mientras la primavera alcanza el máximo de su belleza, es el momento para que cada persona se tome un tiempo para plantar una nueva idea, una nueva semilla, un nuevo deseo, un nuevo sueño, y luego sepa sin sombra de duda que la semilla alcanzará su culminación puesto que posee la plenitud de la flor. No siembren nada en su vida si dudan de su capacidad de florecer, ya sean semillas de pasto, semillas de flor o un árbol. Si dudan de su capacidad de realizar su potencial, entonces mejor no siembren. La naturaleza les pide sembrar por lo menos una semilla en su mundo. Planten esta semilla con la pura convicción de que va a alcanzar su máximo potencial. Planten la semilla sabiendo que va a madurar y alcanzar su meta y destino, o no planten nada.
A medida que se adentran en más de su conciencia como co-creadores, surge la pregunta, ¿Son ustedes un Dios de medio tiempo o un humano incrédulo de tiempo completo? ¿Dudan de sí mismos más horas de las que creen en sí mismos? ¿Les gustaría que su Creador trabajara de manera tan fortuita? Mientras llega la primavera siembren sus sueños y sus esperanzas en el suelo fértil de un profundo sistema de creencias. Crean en su realización, o no siembren nada. Ya sean semillas de hierba o un sueño humano, tienen que plantarse en suelo fértil. Cada semilla que siembren representa un compromiso celestial. Siembren como el Creador, sin ninguna duda.
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