Una de las mayores dificultades para los seres encarnados es el estado de transición de consciencia que llaman muerte. Esto se debe a que todos los marcadores perceptuales, incluyendo los cinco sentidos, desaparecen. Si una persona se identifica solamente con su existencia material, encontrará que este estado de transición es el más difícil. Esto es porque se ha identificado con lo que ya no existe.
Aunque el mundo físico continúa, nada ingresa a la consciencia desde los cinco sentidos. Es como si el mundo se hubiera desvanecido y el cuerpo se hubiera ido con él. El gran Yo Soy, el rasgo central de la consciencia trascendente, ya no recibe información desde el cuerpo, de los cinco sentidos, ni del mundo exterior. Esto puede ser profundamente perturbador y desorientador para alguien que no ha experimentado directamente otros niveles de su ser.
Metafóricamente hablando, son como un enorme árbol, el Árbol de la Vida, con muchas ramas y muchas, muchas hojas y flores, y su existencia física actual es sólo una de estas hojas y una de estas flores.
Cuando una persona atraviesa el estado de transición de consciencia que ustedes llaman muerte hay varias opciones. Si estás en una tradición espiritual, cuya figura central es un gurú, un avatar o un salvador, puedes seguir el sendero de este ser hacia el reino vibratorio de su consciencia. En algunas religiones a esto se lo conoce como el cielo.
Si sigues el camino de un gurú, avatar o salvador, comprende que estás entrando en su cielo, su logro vibratorio, y necesariamente también entras en sus limitaciones de consciencia.
Desde nuestra perspectiva el universo es de naturaleza infinita, y con esto no nos referimos al espacio exterior sino a las realidades interdimensionales de tu universo, y no existe un ser, en nuestra experiencia, que comprenda y abarque todo lo que es.
Sin embargo, si deseas reunirte con tu gurú, avatar, salvador, en los reinos de la muerte, tenemos unas pocas sugerencias. Una es llamar su nombre mentalmente. Esto es un conocimiento muy antiguo encerrado en el término egipcio Ren, que significa nombre. Cuando llamas el nombre de un ser espiritual, un aspecto de ese ser se ve obligado a moverse hacia ti.
Si en ese momento de encuentro tu gurú, avatar o salvador, te encuentra digno, te llevará consigo a su reino celestial.
Para los que están en las tradiciones espirituales orientales hay mantras conectados con deidades específicas. Cantar estos mantras mentalmente durante la muerte, o en los reinos de la muerte, tiene el mismo efecto.
Para aquellos que no sean parte de una tradición espiritual que siga a un gurú, avatar o salvador, el estado de transición de consciencia llamado muerte ofrece otras posibilidades.
Como en los otros dos estados de transición de consciencia, el reino de la muerte tiene un punto de vacío, y sus rasgos dominantes son la quietud (el silencio) y la oscuridad. Todas las posibilidades existen dentro del Vacío, pero no existe ninguna actualidad. Es como la bellota de un roble. El roble, el árbol gigante en sí, está en potencia dentro de la bellota, pero todavía no existe.
De modo que cuando te encuentres en el Vacío, que reconocerás por el hecho de que estás completamente solo en oscuridad y completo silencio, has de saber que estás en el nexo central de tus poderes creativos.
Lo que elijas crear de allí en más determinará el curso de tu destino y los mundos que habitarás o los reinos de la existencia en los que residirás. Esta es una encrucijada crítica.
Muchas personas, asustadas por la oscuridad, se mueven prematuramente hacia la luz. Lo que no entienden es que en su ansiedad, ellos crean la luz. Un portal se abre ante ellos, como un túnel, y pueden moverse por este túnel de luz, encontrando a quienes han conocido antes, y por tanto volviendo a entrar en la corporización o en otros reinos vibratorios de existencia sin haber comprendido plenamente las consecuencias. Esto es ciertamente una opción abierta para ti, y es elegida por muchos.
Otra opción, sin embargo, es permanecer en el punto de vacío, residir en el Vacío mismo, tomar consciencia de tu Ser como consciencia pura, trascendente a todos los fenómenos.
Si resides en este estado de consciencia suficientemente sin la necesidad de crear algo, descubrirás tu identidad como el gran Yo Soy. Y desde esta toma de consciencia puedes elegir las circunstancias de tu corporización. Puedes elegir los mundos que habitarás o los reinos de consciencia donde residirás.
Este último método te da las mayores oportunidades, aunque es el más difícil para la mayoría de las personas. Y la razón de esta dificultad es el hecho de que la mayoría de los humanos se sienten incómodos si no tienen un cuerpo. La nostalgia por el cuerpo y la experiencia del mundo material a menudo empuja a la persona fuera del Vacío prematuramente.
En resumen, debido a las fases de intensificación del Nodo Caótico, muchos de ustedes se encontrarán en estados transicionales de consciencia. No importa en qué nivel los afecte, ya sea su vida personal, la experiencia colectiva, o el estado de transición que ustedes llaman muerte, sepan que ustedes son los creadores de su realidad.
Los Hathors
20 de Abril de 2011
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