Todos conocemos los lápices, que son largos y con un pequeño borrador…, pues todos nos equivocamos, sin embargo. El borrador es mucho menor que el lápiz, indicando que a pesar de que nos equivocamos, es más lo que escribimos correctamente que los errores que cometemos.
Esto nos lleva a entender que muchas veces creemos que nuestra vida no vale, o que nacimos para tener problemas, dificultades o simplemente para ser perdedores.
Las depresiones vienen cuando pensamos que es más lo malo que lo bueno en nuestras vidas, sin embargo, es más lo bueno que hay en nosotros que aquello que merezca la pena llamarse error.
Adelante, no nos detengamos por un pequeño error, borremos nuestros errores, escribamos encima y continuemos, pues Dios nos ha dado mucho lápiz, pues conoce nuestras habilidades, y cree en las cosas buenas que podemos hacer.
Tenemos muchas cosas buenas que escribir, y si nos detenemos para pensar en lo poco que hemos tenido que borrar, dejaríamos de escribir nuestra parte del libro de la historia, en el cual Dios nos ha permitido ser coautores.
PD: Creo que puede ser aplicable a cualquier pensamiento o religión.
Esto nos lleva a entender que muchas veces creemos que nuestra vida no vale, o que nacimos para tener problemas, dificultades o simplemente para ser perdedores.
Las depresiones vienen cuando pensamos que es más lo malo que lo bueno en nuestras vidas, sin embargo, es más lo bueno que hay en nosotros que aquello que merezca la pena llamarse error.
Adelante, no nos detengamos por un pequeño error, borremos nuestros errores, escribamos encima y continuemos, pues Dios nos ha dado mucho lápiz, pues conoce nuestras habilidades, y cree en las cosas buenas que podemos hacer.
Tenemos muchas cosas buenas que escribir, y si nos detenemos para pensar en lo poco que hemos tenido que borrar, dejaríamos de escribir nuestra parte del libro de la historia, en el cual Dios nos ha permitido ser coautores.
PD: Creo que puede ser aplicable a cualquier pensamiento o religión.
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