sábado, 14 de septiembre de 2013

La intención y la claridad, enviando Luz y Amor...♥




En el instante en que somos conscientes de la existencia de una enfermedad grave, de una situación crítica de la vida, de una muerte, etc. en un primer momento, solemos quedar paralizados por el impacto de la noticia.


Una vez que reaccionamos, nos preguntamos qué podemos hacer por ellos, por los seres que están viviendo una situación complicada o por nosotros mismos, de qué manera podemos ayudar.


Podemos hacer algo muy sencillo y eficaz. Se trata de enviar luz y amor. Somos amor, somos energía. Luego si somos ambas, basta con poner la intención en ello. O dicho de otra manera, sentir desde el corazón que deseamos lo mejor para esa persona, ser o situación.


Podemos enviar luz y amor a todos los seres vivos o a los que ya han fallecido, al planeta tierra, a dónde haya dolor o sufrimiento, a dónde hay guerras, conflictos, situaciones angustiosas o sin resolver; también podemos enviar luz y amor para avivarlo, para reforzarlo. Y podemos enviar luz y amor, a nuestro propio corazón, a nosotros mismos. Dejaros llevar por la intuición, por el corazón.



Para comenzar lo primero es tener una intención, y desde luego debe ser clara, sencilla y positiva. Sentir desde el corazón lo que deseamos, y después lo lanzamos o envíamos. La intención puede estar dirigida hacia una o varias personas ya estén vivas o hayan fallecido; para una situación trágica, angustiosa; o bien, para ayudar a conseguir algo que deseamos.


La intención ha de estar abierta a lo positivo, a la esperanza, a la luz y al amor. Ante la muerte de un ser querido podríamos decir lo siguiente, dejo tres propuestas que pueden adecuarse a nuestras necesidades y deseos:


- Envío luz y amor a Fulanito para que encuentre su camino en su tránsito con facilidad.
- Envío luz y amor para que Menganita sea ayudada o atendida por todos los seres que le aman, protegen y velan por ella.
- Envío luz y amor para que tal situación o persona logre lo que necesita para hallar la felicidad, la paz, la estabilidad, la armonía, etc. en su vida, en su tránsito, en su paso a la otra vida...


La intención es tan poderosa que sólo con pensarlo se lleva a cabo.


En teoría sería suficiente con el primer paso. Sin embargo, a veces, al llevar a cabo una acción, nos da la sensación que realza e impulsa lo que deseamos, lo que estamos realizando.


Si sentimos que además de enviar luz y amor, debemos hacer más, adelante; podríamos meditar, visualizar, plasmar nuestros sentimientos en una carta, encender una vela, etc. Y más aún, podemos realizar las dos acciones conjuntamente.



Por ejemplo,


Podemos encender esta vela, y al hacerlo decir:


- estoy enviando luz y amor a todos aquellos que necesiten claridad en su camino. O lo que cada uno quiera o sienta en ese momento.


Podemos rezar, poniendo de nuevo, la intención de ayudar a una situación, a un ser, etc. Fluyendo desde el amor y desde el corazón. Y siempre, de manera positiva. Deseando que a cada persona o situación le llegue lo que necesita, lo que sea mejor para cada ser. No lo que creemos que necesita o desea. Podemos saberlo o no; por eso, lo realizamos de una manera más general. De esta manera, seguro que le llega lo que necesita.


Podemos meditar, visualizar. Ponemos la intención y sentimos cómo desde el corazón parte una luz brillante de color rosa, dorado o blanco que llega al destino que deseamos.


Todo es válido si nace desde el amor y desde la luz que somos. Os recomiendo que cuando lo hagáis sea de manera muy sencilla, de este modo podréis hacerlo en cualquier lugar o momento del día.


Todos podemos ayudar, y lo hacemos constantemente. Muchas veces no somos conscientes de ello. A partir de ahora, sí. Busquemos la intención que vibre con nosotros y en nuestro corazón; y la energía del amor, hará el resto.
vía COMUNICACIÓN ENTRE DOS MUNDOS

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