Para gran parte de los seres humanos, uno de los momentos más difíciles del día es al momento de ponerse la ropa y mirarse al espejo. Puede ser que existan por ahí algunos que prefieran irse despeinados a trabajar, antes de escuchar lo que tiene que decir la voz interior de aquella imagen que los sentidos perciben a través de un espejo o puede ser que eviten mirarse al espejo precisamente porque comprenden que nada de lo que pueda reflejar este objeto es real.
Este artículo ha sido creado exclusivamente para personas que se consideran a sí mismas como demasiado: feas, gordas, flacas, cansadas, viejas, altas, bajas, rubias, morenas, negras, blancas, indias, mestizas, asimétricas, barrigonas, escuálidas, esqueléticas, rudas, delicadas, arrugadas, lacias, onduladas, oxigenadas, fláccidas, muy o poco dotadas; etc, etc, etc.
Si te consideras una persona hermosa, entonces no leas esto y continúa con otro artículo por favor.
En este periodo han llegado a mi conciencia ideas para escribir artículos sobre amor y autoestima como parte de esa re estructuración que estoy llevando a cabo con mi propio ser, que por supuesto te incluye. Es por eso que pensé en aclarar esas preguntas que nos hemos realizado siempre, respecto de qué es preferible o más importante: ¿Tener belleza física o ser atractivas(os)? ¿Qué es mejor ser atractiva(o) o ser bella(o)?
Para eso, comencemos definiendo a la belleza física como un conjunto de rasgos que expresan armonía y tal vez simetría. La belleza es subjetiva, de manera que aquello que para ti es bello puede ser feo para cualquier otra persona. Esto significa que es posible, sólo posible, que cuando te mires al espejo quieras salir corriendo pero que al llegar a la oficina tu jefe se quede asombrado con tu belleza, con ese atractivo tan tuyo que tal vez no puedes ver.
El atractivo es una poderosa energía agradable, encantadora, que emana del centro de la conciencia y que atrae a las demás personas sin esfuerzo. Una persona atractiva no tiene que ser bella y una persona bella no necesariamente es atractiva, aunque puede ser las dos cosas a la vez. Entonces ¿Qué prefieres? Belleza o atractivo? Supongo que eliges la misma respuesta que yo: atractivo.
Es innegable que la belleza física en hombres y mujeres existe; que una actividad considerada agradable consiste en observar los rostros simétricos que poseen muchas personas en este planeta y que todo ello deleita los sentidos. Pero más importante aún es comprender que la belleza física dura unos instantes en tu percepción como observador(a) y el atractivo es una cualidad eterna.
Entonces ¿Cómo desarrollar el atractivo?
En mi opinión un primer paso es comprendiendo que no necesitas ser bella(o) para destacarte, enamorarte, casarte, trabajar en lo que más te gusta y tampoco necesitas serlo para agradarle a los demás. El hecho de considerarte físicamente inferior frente a otras personas, te impide desarrollar totalmente tu potencial, impide que saques a relucir tus cualidades o aquellas virtudes de que dispones para relacionarte positivamente con ellos. Tampoco necesitas ser eso que llamamos “joven”, ya que todos sabemos que hay viejitos de 20 y jovencitos de 80; que hay hombres y mujeres que se sienten en su mejor momento para conquistar a alguien después de los 60, así como hay muchos que no y también hay personas que aunque sean jóvenes, consideran que no son dignos de ser mirados por alguien que les gusta.
Un segundo paso es comprender que lo que opinen los demás de ti, no es problema tuyo. Preocuparte por el concepto que las personas puedan tener de ti, es algo que va desgastándote sin que obtengas nada al hacerlo, sólo sentirte indefensa(o) e inconforme con tu personalidad, en lugar de asegurarte de perfeccionar tu propia opinión de ti.
Un tercer paso es que independientemente de la ropa y accesorios que uses (lo cual es una opción muy tuya y respetable), tu misión es ocuparte del 90% que significa el atractivo que genera poder interno y todo lo que se deriva de éste. Tu atractivo es innato, si sientes que no eres atractiva(o) puede ser que lo hayas escondido bajo una máscara que no eres tú, para protegerte de que las personas lleguen a tu vida por el recuerdo de experiencias desagradables. Ser atractiva no consiste en estar pendiente de las iluminaciones del cabello, el alaciado, las fajas para la cintura, la dieta de moda, los jeans bajo la cadera o el tinte y para los casos extremos: la cirugía. Si bien todo esto cuenta a veces, lo que más importa es cómo te sientes cuando vas por la calle, ¿te sientes la(el) dueña(o) del mundo? O es como si te hicieran el favor de prestarte un pedacito de acera para caminar? La espalda debe permanecer recta como si el mundo fuera tuyo o al menos ese pedazo de cuadra por donde caminas y si no puedes mantener la espalda recta, piensa que sí, con eso será suficiente. Sé auténtica(o) e incondicional contigo siempre, bajo cualquier circunstancia porque lo que siempre va a importar más en cualquier relación que quieras entablar es tu corazón y tus sentimientos hacia ti.
Para ser atractiva(o) puedes ampliar tu conocimiento de ti misma(o); puedes viajar hacia tu interior mientras te miras en el espejo y en este trayecto haces una entrañable amistad con tu alma, en la cual el componente principal es la aceptación de todo tu yo; esto te permitirá observar más fácilmente tus aptitudes o esas cualidades que te hacen única(o) y que puedes utilizar siempre a tu favor. Ocuparte de desarrollar el atractivo significa tener una mente saludable, leer textos que te ayuden a integrar tus miedos y a mejorar tu autoestima; también significa aprender a ser tú misma(o) y recordar que TU CREAS LO QUE QUIERES QUE SEA CIERTO con tus pensamientos.
La timidez puede utilizarse para salir adelante simplemente aceptándola como parte de la solución y no del problema; muchas personas sienten pánico de dirigirse a otras y en tu caso, es probable que en muchas ocasiones de tu vida hayas querido acercarte a alguien para decirle “me gustas”, pero el concepto que tienes de ti, evitó que lo dijeras porque lo que primero sentiste en tu corazón fue el rechazo aunque no le hubieras dicho nada; no obstante piensa esto ahora: Si puedes decirlo, hazlo! ¿Qué más da? Es tu derecho y si no puedes obtener un “si”, pues que no cuente tanto; ya diste el primer paso, pudiste expresarte. La timidez puede solucionarse, de hecho puede llegar a ser un punto a favor si así lo ves. Comienza con pruebas pequeñas y si no salen bien, vuelve a intentarlo y sobre todo no te reproches, abrázate más fuerte para que puedas impulsarte la próxima vez. Recuerda que cuando conoces a alguien por cualquier medio, emites una vibración, una energía, una señal que esa persona recibe, ahí transmites algunas de tus más íntimas sensaciones interiores, por eso es importante el amor que te brindas cada día y tu capacidad para abrazarte, si lo practicas en poco tiempo serás una hermosa persona. Tu energía jamás miente.
Cada mañana antes de mirarte al espejo, recuerda que él te devuelve tus miedos y tus miedos son cosa del pasado, esto significa que el espejo refleja la imagen de quien fuiste, no de quien eres.
La inteligencia (cociente intelectual) y la belleza física son muy importantes, pero estas cualidades necesitan de ese don que te hace especial porque sólo lo posees tú. Puede ser tu risa, tu manera de mirar, de caminar, de hablar, de escuchar o de ser, cualquier movimiento de tus cejas o el guiño de un ojo, puede ser cualquier expresión la que te hace atractiva(o) y sólo tú la tienes; entonces encuéntrala y consérvala.
Gracias por leerme.
Vivi Cervera. Copyright 2009. Derechos reservados de autor.
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