sábado, 6 de julio de 2013

Al cometer un error, ¿es sentirse culpable la mejor opción?..INELIA BENZ


Ayer cometí un error que me costó $25. No es mucho, pero ya sabes, fue debido a un descuido por mi parte. Esto me hizo sentir enfadada y culpable de cometer un error. Me enfadó haber cometido un error por descuidada. Gracias a dios que fue una cosa de poca importancia y no daño mas que a mi ego.

Sin embargo, nos equivocamos todos los días, tomamos decisiones erróneas, decimos una cosa indebida, leemos mal unas instrucciones, o no nos molestamos en leerlas. Y rompemos cosas o las perdemos. Los errores pueden conllevar un precio alto en nuestras vidas. Gente puede morir, si nos saltamos un semáforo rojo, por ejemplo.

Pero que exactamente es un error? Es realmente algo que no quisimos hacer? O es una decisión errónea? Descuido?

Puede ser cualquiera, o todas de estas cosas.

Ser responsable de un error no es lo mismo que sentir culpabilidad en relación a ello. Sentirse culpable es la respuesta equivocada, reconocer la culpabilidad, sin reserva, es la decisión correcta.

Yo fui criada pensando que cometer un error era una de las peores cosas que podemos hacer. No importaba si se cometía el error por ignorancia, falta de experiencia, una decisión errónea, o descuido. Era castigado, y de manera severa. Durante muchos años mi reacción fue no aceptar culpabilidad (en el sentido de un tribunal), a toda costa. Yo fingía que no había cometido un error. Me declararía inocente. No me paraba y decía, si, yo lo hice mal, fui descuidada, no leí las instrucciones. De hecho no tengo ni idea que es eso así que cometí un error. Aunque si, FUE MI CULPA. Y aunque reconociera "culpabilidad" , me inventaría una gran excusa que acompañe mi disculpa. "Siento tanto haberte llamado nombres denigrantes pero, estaba cansada y no parabas de molestarme". - No culpable, soy inocente y en verdad es tu culpa, pero diré que lo siento porque soy tan buena persona.

Y mi CULPA, era lo que estaba intentando evitar en todas esas situaciones. No podía tener fallos. Tenía que ser perfecta porque al ser perfecta sería aceptada y querida. Además, si un error causaba daño a la propiedad de otras personas, se me decía, directamente, por compañías de seguros y abogados que no dijera NADA. De no admitir NADA. Y dejar que me excusen a mi y a mi y su dinero.

Para mi, una vez que crecí y mis figuras de autoridad ya no estaban presentes, cuando cometía un error no se lo diría a nadie, pero me castigaría a mi misma. Bloquearía el flujo divino y me pondría muy, muy enferma. La enfermedad a menudo conllevaba un dolor físico terrible. Y todo porque no me podía mirar al espejo y decir, "La liaste en esa ocasión. Pero no pasa nada, habrán más ocasiones."

Deslices y culpabilidad son cosas distintas. Sí, somos culpables de cometer errores, pero no deberíamos sentirnos culpables por ellos. Sentirse culpable es una pérdida de tiempo. Sentirse responsable es otra cosa totalmente. Podemos tomar responsabilidad por nuestros errores y pasan tres cosas. Una es que somos capaces de reconocer lo que hemos hecho y disculparnos por lo que hemos hecho a algún víctima, si hay alguno, y la otra es que podemos aprender de el error y no repetirlo. Y lo más importante, la resolución positiva y la aceptación de un error personal es una cuerda menos en la cadena de patrones karmáticos que nos impiden hacer realidad nuestro propósito en la vida. Nos libera y nos potenciamos, capaces de responder a lo ocurrido de una manera positiva.

Cuando me preguntaron hoy acerca del error que cometí ayer, mi primera reacción fue el antiguo, inventarme una excusa, echarle la culpa a otra persona o lo que fuere, encontrar algo para librarme. Entonces volví a mis casales y simplemente respondí que fue un error por mi parte y me disculpé. Sin excusas, sin culpas, nada. Una lección aprendida y una situación para evitar en el futuro.

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