lunes, 29 de julio de 2013

Las (grandes lecciones) entre paréntesis...♥



Desde pequeños, nuestros padres, la escuela y la sociedad en general, nos han enseñado que el fruto de nuestra felicidad se hallaba fuera. A partir de aquí, “solo teníamos que esforzarnos” en agradar a los demás, aunque ello implicara olvidarse de uno mismo. Aprendimos a desconectarnos de nosotros mismos.
Escena típica en muchos hogares :
1. Andrés. 9 años. Lo que más le gusta en el mundo es JUGAR. Sin embargo, debido a sus dificultades para concentrarse, durante los últimos meses, pasa las tardes enfrascado en el juego del deber, acompañado de su profesora de refuerzo (El camino no importa, piensa en la meta= El presente no importa, piensa en tu futuro).
2. Enseña las notas de fin de curso a sus padres: Todo aprobado, a él le es indiferente, pero no lo dirá (Si lo hago bien y me esfuerzo lo suficiente, los demás me querrán= Me quieren por lo que hago, no por lo que soy= Lo que los demás sienten importa más que lo que yo siento).
3. Ellos sonríen y dicen algo así como: “¡qué orgullosos estamos de ti, hijo! o mejor…” ¡debes estar muy contento, ¿no?!”. Andrés se alegra (Si me desconecto de lo que siento, sentiré menos).
Pero ¿quién le pregunta a Andrés cómo se siente de verdad?
Por todo ello, hemos de traer la mente a casa…(como dice S. Rimpoché). Parar. Comenzar a relajarnos de tanto esfuerzo, de tanta actividad, de tanto demostrar. Soltar los deberías y empezar a escuchar lo que de verdad queremos. Permitirnos sentir las emociones: rabia, tristeza, alegría, miedo. Reconocernos en cada una de ellas, sonreirles y acogerlas como si acunáramos a un bebé (tu niño interior). Rodearnos de personas que nos quieran por lo que somos sin tener que hacer nada, también ayuda en el camino.
Traer la mente a casa para reconstruir nuestro templo de felicidad, simplemente SIENDO.
Traer la mente a casa para tomar las riendas de tu vida.
Traer la mente a casa, para desaprender las (grandes lecciones).
Más allá de tus roles profesionales, personales, sociales: ¿Tú quién Eres?.
Nota: Espero no ofender la sensibilidad de ningún padre/madre. Actuamos lo mejor que sabemos. Si no sabemos otra forma, es porque quizás tampoco a nosotros nos la han enseñado. No pretendo juzgar, solo poner luz en algo que a mi entender, no funciona.
Alicia
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