Lo que aprendemos en casa es lo que vamos a reflejar en nuestra sociedad, en nuestros hogares. Si un niño aprende violencia, será un hombre violento y le enseñará lo mismo a su hijo. Necesitamos romper con este círculo vicioso, necesitamos cambiar nuestra actitud. Incluso el violento expresa su ira por no haber recibido la aceptación y el cariño que todos requerimos en la infancia para crecer apropiadamente. Todos queremos y necesitamos un mundo de paz, armónico, seguro, y podemos lograrlo si les damos a nuestros hijos los elementos que les ayuden a desarrollar la empatía hacia los demás seres humanos, que todos llevamos latente desde nuestro nacimiento.
VÍA NECESITO DE TODOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario