Los seres humanos vivimos con un miedo casi patológico a perder,
pues siempre queremos una victoria que nos haga plenas y felices.
Pero al perder no sólo perdemos cosas maravillosas, también podemos perder vicios,
defectos, tristezas, recuerdos dolorosos y malos sentimientos,
desde este punto de vista, la pérdida sería más llevadera y hasta satisfactoria, ¿no creen?
Sin embargo, la razón por la cual nunca queremos perder es porque muchas veces no queremos aprender a cambiar ni a dejar ir: “no quiero perder este trabajo porque es bien remunerado”, “no quiero perder mi casa porque he vivido muchos años en ella”, “no quiero dejar ir a mi pareja porque sólo con él me siento bien…
Y sin darnos cuenta, lo que no queremos perder son nuestros miedos, sean pequeños o inmensos. Pero para ganar todo aquello que deseamos y amamos primero debemos estar dispuestas a perderlo, pues así sabremos que si lo que se fue regresa es porque de verdad pertenece a nuestro camino y ya nada podrá apartarlo de él. Cuando nos liberamos del miedo a perder es cuando vivimos mejor y amamos con mayor plenitud y altruismo.
Puede que “perdamos” a algo o alguien, pero siempre ganaremos algo: la certeza de que nada es al azar, y que si en nuestro camino hay tropiezos es porque necesitamos nuevos aprendizajes y nuevas experiencias. La vida es sabia, nos regala nuevas oportunidades y nos permite estar al lado de las personas que realmente nos valoran y nos aprecian.
Sucederá que muchas cosas se van, quizá la pareja que creíamos que era la ideal, el o la amiga que pensaríamos que estaría con nosotras hasta la vejez… Pero el cielo está lleno de estrellas ordinarias, para que así valoremos a las estrellas fugaces en su sorpresivo y luminoso paso; quizá, también sucederá que descubramos que lo que queríamos para nosotras no era lo mejor y demos gracias al cielo por habernos distanciado de lo que en un principio fueron nuestros deseos.
Como dicen por ahí, “perder es ganar un poco” y a veces… ¡mucho! Pues después de toda pérdida queda un aprendizaje ¿y por qué no? El inicio de una vida mejor.
VÍA POR UN BUEN CAMINO
No hay comentarios:
Publicar un comentario