Parecer claro que la imaginación hace estragos y si no lean este extracto de El viaje a la felicidad, de Eduard Punset:
Sin embargo, seguimos sin entender por qué a los homínidos, a diferencia de los otros animales,les basta con imaginar que lo van a pasar mal para pasarlo mal y desencadenar idénticos impactos a los provocados por una amenaza real.
Como explica el propio Sapolsky en su libro ¿Porqué las cebras no tienen úlcera?, cuando una cebra es atacada por una leona, pueden ocurrir dos cosas: que sea devorada o, por el contrario, que a base de correr y con suerte, salve su vida.
En el segundo caso, el impacto de los flujos hormonales durará el tiempo necesario para que la cebra se reponga del susto y recupere su condición de animal libre y feliz. En cambio, a los humanos les basta imaginar una leona y, aunque estén en plena Quinta Avenida de Nueva York, el proceso de descargas hormonales les causará idénticos estragos físicos que si fuera real.
Versión completa de la conversación de Eduard Punset con Robert Sapolsky.
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