martes, 30 de abril de 2013

T de Tiempo. El Abecedario de la Felicidad...♥





“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”
Proverbio árabe
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”
Miguel de Cervantes
“El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto”
Charles Chaplin
“El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea”
Clive Staples Lewis
“La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu”
Mateo Alemán
La falta de tiempo es una especie de epidemia firmemente implantada en todo el mundo (o al menos en la sociedad en la que yo vivo). Para darse cuenta de la magnitud de este problema sólo hay que observar a la madre que acaba el día agotada, al ejecutivo con interminables jornadas laborales, al autónomo que quiere atender a cinco clientes a la vez,… Las consecuencias son agotamiento, estrés, desilusión, enfermedad.
Hay algo que falla en la sociedades cómo la española, en la que actualmente superamos los 6.000.000 de desempleados. Los empleados tienen que alargar sus jornadas (con la consiguiente falta de tiempo) para poder cumplir con unos impuestos que les agobian, mientras millones de familias sin empleo conocido se buscan la vida como pueden. Pero bueno, esto será tema de otro post. Hoy os quiero hablar de aquello que se puede lograr a nivel particular.

Organizar, priorizar, anular

El tiempo es el que es y las horas siguen teniendo 60 minutos. Al menos yo no tengo ningún secreto para cambiar esto. Así que lo que podemos hacer es cambiar nuestra actitud si no deseamos “enfermar” de falta de tiempo. Existen tres ámbitos de actuación: organizar, priorizar y anular.
Una de las mejores inversiones es dedicar un tiempo por la mañana temprano a organizar las tareas diarias. Hacer cosas, ya sean de trabajo o personales, sin una planificación previa es cómo navegar sin rumbo. Pero también hay que tener cuidado y evitar que la planificación nos haga esclavos por lo que debemos dejar espacio a los imprevistos.
Otro tema crucial es priorizar. Lo primero que debemos hacer es decidir que tareas son importantes y cuales son urgentes. Un buen método es seguir este orden de pioridad:
  1. Importante y urgente
  2. Importante y no urgente
  3. Menos importante y urgente
  4. Menos importante y no urgente
De esta manera si los imprevistos se multiplican al menos habremos realizado las tareas que más nos interesan.
Y en muchísimas ocasiones lo más importante es eliminar. Sí, somos animales de costumbres, ¿seguimos hciendo las mismas cosas de la misma manera durante meses o años? Nuestro mundo y sus circunstancias cambian continuamente, ¿no será cuestión de que constantemente vayamos revisando nuestra forma de actuar? Para recuperar parte de nuestro tiempo es importante y urgente eliminar o cambiar ciertas cosas que llevamos realizando desde hace mucho tiempo.

El paso del tiempo lo cura todo

Dicen que “No hay mal que cien años dure” y que “Después de la tempestad viene la calma”. En la vida también ocurren cosas que no nos gustan, es así, y cuanto antes lo aceptemos mejor. Es bueno estar convencido de que el tiempo, más exactamente el transcurrir del mismo, pone a todo en su lugar. Con tiempo podemos aceptar situaciones adversas y adaptarnos a ellas. Está en nuestras manos hacer que ese tiempo necesario sea algo más corto o bastante más largo. Podemos optar por superar los obstáculos lo antes posible o podemos elegir darles vueltas durante toda la vida.

Pasado, presente y futuro

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Yo más bien diría que fue diferente. Estoy convencido de que nuestra felicidaddepende en gran medida del equilibrio que tengamos entre el pasado, el presente y el futuro.
  • El pasado son los recuerdos y experiecias que nos permiten vivir el presente de forma plena.
  • El presente es lo que realmente tenemos y es lo que disfrutamos, aunque debemos dejar un rinconcito para planificar el futuro.
  • El futuro es donde enfocamos las ilusiones, todo aquello que queremos que un día se convierta en nuestro presente.

El tiempo… atmosférico

Bueno, ya sé que lo del tiempo atmosférico no tiene nada que ver con lo que hemos hablado hasta ahora pero no quería dejar de mencionarlo. Por una lado me parece curioso el gran interés que despierta saber si mañana saldrá el sol o no. Por otra parte también me sorprende que el hecho de que haga frío o esté nublado sea tan influyente para algunas personas y les cause tristeza. Al mal tiempo buena cara y que un día con viento no nos fastidie nuestras ganas de ser felices.

Más T

  • Tolerancia. Entendida cómo sinónimo de flexibilidad
  • Todo terreno. Estamos en un mundo cambiante y en el que tenemos que estar preparados para todo.
  • Transformación. Adaptarse, ver lo bueno de lo malo.

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