viernes, 26 de abril de 2013

TRASPLANTE DE ÓGANOS...¿diferente evolución espiritual que entre el donado y el donante?



TRASPLANTE Y DONACIÓN DE ÓRGANOS

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El rechazo que presentan algunas personas a ciertos órganos, independientemente del grupo sanguíneo, etc. ¿puede ser debido a la diferente evolución espiritual que existe entre el donado?, ¿qué piensan los Hermanos Mayores sobre los trasplantes en general?

Los rechazos que se producen por la diferente vibración que existe entre todos los seres vivos. Cada forma viviente tiene su propio código vibratorio, formado por la unión de los códigos mentales, etéricos y físicos, este último conocido como ADN.

Existe una correspondencia vibratoria entre los "ADN" etérico y el físico y entre éstos y el mental, por lo que al trasplantar, por ejemplo, un corazón cuyo código vibratorio no se corresponde con los "otros" corazones, se produce el rechazo, ya que la energía etérica que vitaliza al cuerpo físico no reconoce a ese nuevo corazón, por lo que hay que suministrar drogas al paciente para "cortocircuitar" el interfaz que hay establecido entre el cuerpo físico y el etérico y que no se produzca así el rechazo.

Pertenezco a una familia de siete miembros, de los que cinco tenemos el carné de donantes de órganos.

Siempre hablamos pensado que el donar los órganos era un acto de caridad y solidaridad, hasta que hicimos un curso sobre transmisión de energías, donde se nos dijo que no era aconsejable, pues no tenemos sólo un cuerpo material, sino varios más y que la donación de órganos puede tener repercusión en la siguiente encarnación. ¿Qué opináis vosotros?

Según las informaciones que hemos recibido sobre este tema, no parece existir repercusión alguna en futuras encarnaciones por el hecho de donar los órganos. Es cierto que existen otros cuerpos además del físico conformando lo que se ha dado en llamar Ser Integral. Estos cuerpos son el etérico o astral, el mental y el espiritual.

Cuando encarnamos, el 90% de las características del cuerpo físico lo aportan los padres, mientras el 10% restante lo aporta el ser que se va a encarnar. El porcentaje para la conformación del cuerpo etérico, responsable de vitalizar al físico y mantener la cohesión celular, además de regular las funciones del organismo, es del 50% tanto para los padres como para el encarnante. En cuanto al cuerpo mental, que entre otras particularidades contiene la personalidad interna del individuo, la memoria de su trayectoria en las diferentes vidas y el programa de vida para la actual encarnación, los porcentajes son los inversos del cuerpo físico, es decir, el 90% lo aporta el encarnante y el 10% los padres.

Podemos considerar, por tanto, a la parte física de nuestro Ser Integral como la más "ajena" y siendo un vehículo o herramienta fundamental de evolución cuando estamos encarnados, al que hay que cuidar y mantener lo más sano posible para que represente fielmente nuestros otros cuerpos, asimilando experiencias en las mejores condiciones posibles, cuando fallecemos es el único cuerpo que abandonamos, mientras el astral, la mente y el espíritu se desprenden de él para incorporarse posteriormente a otro nuevo cuerpo, el cual tendrá otras características genéticas.

Según lo anterior, consideramos que la donación de órganos es un acto de solidaridad, tal como tú expones, cuyas consecuencias, lejos de ser negativas para la evolución del ser que así actúa, son altamente positivas por la connotación filosófica que representa el desapego de lo material.

Si tenemos en cuenta, además, que cuando fallecemos vienen a recibirnos nuestros seres queridos que ya han muerto anteriormente, acompañados de nuestro guía personal, y que entre todos nos ayudan a pasar el trance, el dejar atrás nuestro cuerpo físico no supondrá ningún trauma, a no ser que estemos tan apegados a lo material que no queramos irnos muy lejos de él, con lo cual nuestro sufrimiento psicológico será el que nos impida dar el paso rápidamente. De todas formas, éste no es tu caso ni el de tus hermanos. Vosotros no tendréis ese problema.

Grupo Aztlán

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