Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios.
Confucio
Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación,
nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos
Victor Frankl
No queremos llegar a ese momento. La vida nos pide aprender de golpe. Se deben tomar “decisiones porque no actuar en un momento como este, es elegir la peor opción. “El cambio es la única cosa inmutable” nos decía Schopenhauer.
Mientras la vida sigue nuestras energías se estancan, solo hacemos lo que debemos hacer. “Tengo ganas de hacer esto… y lo otro”, decimos frecuentemente, pero al rato lo olvidamos todo. En ese tiempo tenemos la oportunidad de cambiar por nosotros mismos, de elegir que hacer, sin embargo se nos pasa el tiempo, no actuamos. Morimos por dentro porque olvidamos quiénes somos y la vida nos va llevando por un camino que no queremos recorrer. ¿Qué estoy haciendo? nos preguntamos. Con suerte despertamos del sueño para empezar a vivir.
“Cada camino es uno entre un millón. Por ende, no hay que olvidar que un camino no es más que eso. Si piensas que no debes seguirlo, no te quedes en él bajo ninguna circunstancia. Un camino no es más que un camino.
Que lo abandones cuando tu corazón así te lo indique no significa ningún desaire a ti mismo ni a los demás. Pero tu decisión de seguir esa senda o apartarte de ella no debe ser producto del temor ni la ambición. Te advierto: examina cada camino atentamente. Pruébalo tantas veces como te parezca necesario.
Luego hazte esta pregunta: ¿Tiene corazón este camino?
Todos los caminos son iguales, no llevan a ningún lado. Atraviesan la maleza, se internan o van por debajo de ella. Si ese camino tiene corazón, entonces es bueno. De lo contrario, no te servirá de nada…”
Fuente: http://www.revistafacultades.com.ar
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