Tanto si crees o no crees que eres un creador deliberado, estas en lo cierto. Puedes creer que no eres el que diseña tu realidad. Sin embargo, la verdad es que eres un creador. Si lo crees te conviertes en el activo gestor de tu vida. Si no lo crees, lo haces sin conciencia y sin tener dominio sobre tus creaciones. En ambos casos creamos, lo queramos o no, solo podemos elegir hacerlo deliberadamente o en forma inconsciente.
Cuando no tomamos conciencia del magnifico poder que poseemos para crear, los resultados son producto de nuestro subconsciente. Y ya sabemos, en el subconsciente se almacena una gran cantidad de información y creencias que muchas veces no concuerdan con nuestros anhelos de bienestar. Cuando no somos conscientes de esta capacidad, nos llevamos muchas sorpresas, agradables y desagradables, porque no estamos conduciendo las energías voluntariamente hacia donde nos gustaría que se canalizaran.
Esta capacidad no guarda relación con nuestros conocimientos intelectuales, tampoco con nuestras creencias religiosa o si estamos en el camino espiritual o no. Todos, sin distinción, creamos y creamos con o sin conciencia, con ignorancia o sin ella. Dependiendo de los conocimientos y las creencias, un creador deliberado puede crear tristeza, desolación, guerras y escasez. Dios no interviene en nuestras creaciones, tiene sus preferencias, pero respeta nuestras inclinaciones, sean las que sean. Todo lo que el ser humano ha creado lo ha hecho utilizando esta capacidad innata.
La idea entonces, no es que te conviertas en un creador, porque ya lo eres. La meta es que te conviertas en un creador deliberado y consciente que, además, seas capaz de crear bienestar, dicha, abundancia, paz y armonía. En definitiva, crear aquello que te hace bien.
El holograma personal de tu vida te muestra si estas creando lo que te hace bien. Si no es así, puedes utilizar tu capacidad creadora conscientemente para realizar los cambios. Mirar tus creaciones con serenidad, apertura y con el afán de analizarlas y mejorarlas para tu propio bien, es el inicio del camino a la libertad. Tu holograma, que es la proyección de tu interior en el exterior, depende absolutamente de ti y de nada ni nadie más.
Si en tu interior existe la sensación de escasez, veras reflejada esa realidad en tu holograma. Si cambias esa sensación en tu interior, observaras el cambio en el exterior. Todo lo que te sucede depende de lo que estas proyectando y muchas veces, demasiadas veces, lo olvidas por completo. El olvido es aun más intenso y profundo, cuando tu situación económica está muy deteriorada y entras a jugar el juego desde dentro del holograma, peleando y discutiendo con tus propias creaciones. Como tus creaciones no pueden cambiar desde las imágenes, debido a que se originan en tu interior, te sientes deprimido, impotente y clamas suplicando que alguien te saque de allí. Sin darte cuenta te conviertes en un Quijote que pelea con molinos que no existen.
Tu sufrimiento y tus desvelos llegan a su fin cuando te relajas y miras qué es lo que tienes dentro que ha creado todo eso y te dispones a hacer los cambios necesarios para ello. Recién entonces comienza tu viaje hacia la creación deliberada y consciente.
Es verdad que en algunas ocasiones comenzar a ver tu interior puede ser muy complejo debido a la poca destreza que nos hemos permitido en este sentido. Pero tu holograma nunca te dará lugar a dudas, él te muestra exactamente lo que tienes en tu interior y es bastante útil y acertado trabajar desde esta perspectiva.
Toda circunstancia puede ser mejorada bajo este concepto. Puedes dejar de atraer lo que ya no quieres, puedes comenzar a atraer lo que quieres y puedes hacer cambios en tu realidad por otras que te sean más agradables. Lo único que necesitas es decidir lo que vas a incubar en tu interior y dejarlo allí para que germine en tu holograma. Esta semilla crecerá y dará sus frutos independientemente del tiempo y la distancia, porque su manifestación no depende de estos factores. Solo depende de la cantidad de energía que le regales diariamente y de la calidad del enfoque (certeza).
¿En este momento te encuentras buscando un trabajo?, cierra tus ojos y dibuja el trabajo de tus sueños y riega esa semilla con energía diariamente. ¿No te gusta el nivel de ingresos que tienes en la actualidad?, cierra tus ojos y siembra en ti la semilla de un ingreso más elevado que te deje satisfecho. ¿No sabes cómo levantar tu proyecto o tu negocio?, cierra los ojos, despliega puertas en tu imaginación que al abrirlas te muestran ideas brillantes. Sin importar donde te encuentres, siempre hay un paso que puedes dar, luego vendrán los demás y la suma de ellos te llevaran a donde quieras ir.
Lo peor que puedes hacer es desvalorizar, atacar, criticar y enjuiciar las imágenes que estás viendo en tu holograma. Tu holograma es el espejo que te va mostrando por dónde vas y tiene información muy valiosa para ti. Toma esa información con grandeza, como lo que eres y utilízala a tu favor. Sin ésta información estarías perdido, no sabrías como avanzar, no sabrías qué modificar, no tendrías como evaluar tus avances, no podrías llevar estadísticas de tus logros, no tendrías la posibilidad de perfeccionarte hasta llegar a ser el más grande y maravilloso creador deliberado, tal como Dios te creó.
Patricia González
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