jueves, 23 de agosto de 2012

PREGÚNTALE A TUS SUEÑOS...♥



Ya no quiere seguir en ese trabajo. Le angustia levantarse cada mañana para sumergirse nuevamente en ese ambiente que a ella le parece tan gris. Y no es por la gente, no. Es que ya no puede darse ánimos para una labor que está tan lejos de lo que realmente la hace vibrar. ¿Qué hacer? Podría dejar ese trabajo ahora y buscar otro, pero tendría que ser algo similar y no quiere. Podría ahorrar algo de dinero y luego renunciar. Podría vender su casa e irse a una más pequeña, ponerse a pintar y ver si puede vivir de la venta de sus cuadros. ¿Qué será lo mejor?

Pregúntale a tus sueños.

Se lo recomendó Elena, su amiga, que hace años asiste a un grupo de sueños y trabaja constantemente con sus ensoñaciones.

¿Por qué un sueño podría ayudarme? ¿Cómo es que un sueño puede tener la respuesta a algo que realmente nadie puede anticipar?

Los sueños son magia pura, le había comentado su amiga. ¿Realmente crees que puedes haber venido a este mundo, incorporando tu alma en este cuerpo, olvidando tu origen esencialmente espiritual, sin ningún recordatorio o ayuda desde los reinos que te vieron nacer? ¿No te ha pasado que no sabes cómo resolver una situación determinada y justo aparece alguien a darte el consejo adecuado o que cae un libro en tus manos con la respuesta o que una melodía te dice qué hacer? ¿No te parece que estás inmersa en algo más grande, de lo que tienes escasa conciencia, que parece cuidarte y protegerte constantemente, diciéndote qué camino tomar si es que lo preguntas?

Bueno, los sueños son otra forma de respuesta, pero una increíblemente más completa. ¿Por qué? Porque vienen de tu interior.

Imagina que tienes a otro ser que vive tu vida junto a ti, le sugiere Elena a Victoria, y que sabe todo de ti: lo que vives, lo que piensas, lo que sientes; un ser mágico que tiene plena conciencia de la razón de tu existencia, de lo que has vivido en esta y otras vidas, de los futuros potenciales que estás creando con tus pensamientos, sentimientos y creencias. Algo así como un sabio, que tiene todo el mapa de tu vida, aunque no puede vivirla por ti ni tomar decisiones respecto de ella, pero que puede aconsejarte tomando en cuenta todo el panorama que él es capaz ver y tú no. ¿No le preguntarías qué hacer cuando enfrentas algún dilema en tu vida? ¡Claro! ¿Y por qué no lo haces?

Porque no sabes que la vida te pone al mismo tiempo el problema y su solución, ¿verdad? Las respuestas están por todas partes, sólo tienes que saber buscar.

Así es que esa misma noche, justo antes de dormir, Victoria quiere escuchar a su amiga y formula la pregunta a sus sueños. Cierra sus ojos e imagina que tiene frente a sí a un sabio de enormes proporciones, de larga barba y túnica blanca, pero de mirada cálida. Le gusta imaginarlo así, como un sabio de cuento. Y habla con él, le plantea todas sus inquietudes respecto de su trabajo, todas las alternativas que se le aparecen como posibles y finalmente le formula la pregunta. ¿Es conveniente que deje mi trabajo ahora?

A la mañana siguiente despierta sorprendida porque todas sus preocupaciones se han ido. Ahora sabe exactamente qué hacer.

Edna Wend-Erdel

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