domingo, 26 de agosto de 2012

RESULTADOS DE LA LLEGADA DE JESÚS A LA TIERRA...♥



Con la llegada de Jesús a la tierra, una semilla fue plantada. Fue la semilla de la energía de Cristo. La gente fue conmovida por lo que dije e hice, e inconscientemente, al nivel del alma, ellos reconocieron la energía de Cristo. En lo profundo dentro de sus almas, una memoria fue excitada. Algo fue tocado y puesto en movimiento.

En la superficie, en el nivel de lo que puede ser visto y sentido en el mundo físico, mi venida creó mucha conmoción. En virtud de la ley de la dualidad, la poderosa infusión de Luz crea una reacción poderosa en la Oscuridad. Esto es solo una cuestión de lógica. La Luz provoca confrontación. Ésta quiere quebrar estructuras de poder y dejar las energías prisioneras en libertad. La Oscuridad es la energía que quiere suprimir y controlar. Por lo tanto estas dos energías tienen intereses opuestos. Donde una gana en poder, la otra devolverá el golpe para defenderse y recuperar balance. Así, mi venida a la tierra también generó mucha batalla y violencia, como una reacción en contra a la Luz que yo vine a esparcir.

La persecución de mis seguidores, los primeros Cristianos, es un ejemplo de esta reacción en contra. Pero los Cristianos mismos, los fundadores de la Iglesia, no evitaron la violencia tampoco en su propósito de esparcir mis enseñanzas. Piensen en las cruzadas y en la inquisición. En el nombre de Cristo, han sido ejecutados los más barbáricos hechos de oscuridad, tanto por Cristianos como por no Cristianos.

Los maestros de la Luz, quienes decidieron enviarme como un emisario a la tierra, fueron conscientes del hecho de que la energía intensa y sin precedentes de Jesús podría invocar fuertes reacciones de la oscuridad. Jesús penetró en la realidad de la tierra como un cometa. Fue una clase de medida de emergencia desde las esferas de luz, desde energías que estaban profundamente preocupadas por la tierra y sus habitantes. Fue un último intento de desviar la dirección por la cual la tierra estaba siendo conducida, un modo de interrumpir ciclos de ignorancia y destrucción que se mantenían repitiéndose.

Los resultados fueron ambiguos. Por un lado, la Luz de Jesús invocó mucha Oscuridad (en el modo de reacción en contra). Por otro lado, la semilla de la consciencia de Cristo fue plantada en los corazones de un número de personas. Una importante razón para mi venida fue despertar las almas trabajadoras de la luz en la tierra. (Ver el otro material canalizado para una explicación de la idea de trabajador de la luz). Ellos serían más sensitivos y receptivos a mi energía, aunque muchos también llegaron a perderse en la densidad y oscuridad del plano terrestre. Los Trabajadores de la Luz son en realidad emisarios de la Luz con la misma misión que Jesús. La diferencia es que en su encarnación en su cuerpo físico, ellos están menos conectados a su más amplio Ser divino de lo que yo estuve. Ellos están más sujetos a la carga kármica e ilusiones del plano terrestre. Ellos están más ligados al pasado. Con la encarnación de Jesús, ocurrió algo especial. Jesús no trajo ninguna carga kármica del pasado y pudo de este modo estar más fácilmente en contacto con su divinidad. Él estuvo aquí en una manera artificial de algún modo, una presencia desde el futuro, estando aquí y allá al mismo tiempo.

La consciencia de los seres de Luz, quienes conjuntamente decidieron ‘insertar’ la energía de Jesús dentro de la realidad terrestre en aquel tiempo, no era perfecta ni conocedora de todo. Todo ser consciente está en un proceso de desarrollo y conocimiento de sí mismo en todo momento. Entre los humanos, hay una creencia persistente de que todo está predestinado por un plan divino; detrás de esta creencia está la noción de un Dios dominante y omnisciente. Esta noción es falsa. No hay predestinación por una fuerza exterior. Solo hay probabilidades, las cuales son el resultado de elecciones internas que ustedes mismos hacen. Mi llegada a la tierra estuvo basada en una decisión tomada por una energía colectiva de luz, de la cual Jesús fue parte. Fue una decisión que involucró riesgos y un resultado impredecible.

La energía colectiva de la cual estoy hablando es una realidad angélica que está profundamente conectada a la humanidad y a la tierra porque ella ayudó a crear al hombre y a la tierra. En realidad, ustedes son parte de ella y no están separados de ella en absoluto, pero estamos hablando ahora multidimensionalmente, por ejemplo, a un nivel de consciencia que está fuera de su marco lineal de tiempo. En otra dimensión o marco de tiempo, ustedes son los ángeles que integran las esferas de luz, de las cuales Jesús descendió a la tierra. (Ver parte X de la serie de los Trabajadores de la Luz para una explicación profunda de multidimensionalidad y su naturaleza angélica). Ustedes –trabajadores de la luz- están mucho más interconectados con ‘el evento de Jesús’, esta infusión de energía Crística en la tierra, de lo que ustedes suponen. En cierto modo fue un esfuerzo colectivo, al cual todos ustedes contribuyeron, y del cual yo Jeshua fui el representante físico visible.

ustedes están interpretando mal mi mensaje.
Yo deseé y todavía deseo invitarlos a ustedes a creer en ustedes mismos, a encontrar la verdad dentro de sus propios corazones, y a no creer en ninguna autoridad fuera de ustedes.
Irónicamente, la religión oficial Cristiana me ha colocado fuera de su realidad como una autoridad a adorar y a obedecer. Esto es completamente lo opuesto de lo que yo intenté hacer. Yo quise mostrarles que ustedes mismos pueden ser un Cristo viviente.



Yo les pido ahora que reconozcan al Cristo interior, y que me devuelvan a mí mi humanidad.

Yo soy Jeshua, hombre de carne y hueso, y verdaderamente un amigo y un hermano de todos ustedes.

© Pamela Kribbe 2004
www.jeshua.net/esp
Traducción: Sandra Gusella

VÍA SOY ESPIRITUAL

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