Miércoles, 22 de agosto de 2012
Bienvenido al mes de Virgo, un mes poderoso en el cual el universo nos presenta la oportunidad para expandir nuestra visión espiritual y para acercarnos a revelar nuestro potencial. Para lograr esto, es importante que tengamos la conciencia sobre la necesidad de cambio ya que, por supuesto, no podemos cambiar si no estamos conscientes que existe algo que cambiar.
Así que comencemos preguntándonos a nosotros mismos: ¿hemos estado en una situación o en una relación en la cual, a pesar de todos nuestros esfuerzos al contrario, pareciera que todo lo que hacemos es encontrar cosas que están mal?
Esta es la energía de Virgo. Las personas nacidas bajo el signo de Virgo tienden a tener un ojo crítico y son capaces de notar los detalles mínimos. Buscan la perfección en todo, desde el estilo y el vestir hasta en la vida laboral. A menudo, puede ser difícil para un Virgo aceptar y apreciar la forma en que las cosas son porque tienen un deseo constante para que todo a su alrededor sea más y más perfecto. El problema es que cuando buscamos la perfección, es común que obtengamos lo imperfecto.
Por ende, una de las pistas para este mes es aprender a aceptar y ser agradecido con aquello que recibimos y recordar en dónde yace la única perfección. Tal perfección no se encuentra en el cuerpo humano. Hemos sido creados como seres humanos, no como ángeles. El Creador es el Único que puede producir la perfección.
La segunda pista para este mes es encontrar el balance en la vida entre el marco completo y los detalles. Cómo mencioné anteriormente, los Virgos pueden quedar atrapados muy fácilmente en los detalles. Pero no son sólo los Virgos; esto puede ocurrirnos a todos nosotros. Estamos tan enfocados en las pequeñeces que olvidamos las cosas importantes a nuestro alrededor. Sin embargo, lo que podemos hacer en este mes es utilizar esta energía de orientación hacia el detalle para ayudarnos a apreciar el poder y la bondad de los aspectos de nuestras vidas aparentemente insignificantes en vez de utilizarla para ver las imperfecciones y lo molesto.
Considera esto: para cada pequeño y casi imperceptible suceso en la vida, puede haber una enorme ramificación. Por ejemplo, cuando un niño es concebido, su forma al momento de concepción es mínima, incluso imposible de ver a simple vista. Y sin embargo, de esta pequeña interacción florece una nueva forma de vida. O por ejemplo, podemos sembrar una pequeña semilla en el suelo, y de esa semilla puede crecer un gran roble o un gigantesco árbol secuoya.
Moisés escogió la montaña más pequeña, el Monte Sinaí, para revelar el más grande poder en el mundo a través de las Dos Tablas. De manera similar, a pesar de que parezcamos criaturas mínimas en un vasto universo, tenemos la habilidad, a través de nuestra transformación espiritual, de cambiar el mundo. ¿Por qué? Porque existe un efecto dominó. El compartir, los pequeños actos de bondad, la conciencia de que existe una película más grande: todo esto son aspectos que nos ayudan a nosotros y al mundo. Del mismo modo, sin embargo, la falta de sinceridad, las dificultades, la falta de habilidad de ver el amplio espectro a nuestro alrededor o aceptar las palabras de los amigos son cosas que nos hieren al final del día.Así que vamos a conectar con la película completa en este mes y trabaja para ver lo bueno en los detalles. Hablando en términos espirituales, nuestro trabajo puede ser muy simple. Si escogemos ir a lo bueno y a lo positivo, entonces es ahí donde permaneceremos. No podemos recibir sin compartir, y no podemos estar plenos sin salir de nosotros mismos.
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