La iluminación. Es un sentimiento. Difícil de describir. Difícil de poner en palabras. ¿Por qué? Porque en realidad no es una cosa mental, y no es una meta, y no solo es la próxima aventura humana, y no solo es para entretenerte. Totalmente lo opuesto. No solo es ocupar el tiempo. La iluminación es algo que es el fuego dentro de ustedes, una pasión dentro de ustedes, un deseo.
Y lo interesante acerca de la iluminación, es que no vino de la mente humana. Por eso es difícil de describir. No era algo que ustedes pensaron aquí arriba (cabeza), “¡Oye! voy a intentar la iluminación. ¿Por qué no?”. Es algo que vino de acá (corazón) y acá (todo alrededor) y todas partes, y la mente todavía está tratando de entenderla, definirla, quizá empujarla lejos, preguntándose qué tan serios están ustedes sobre ella. Pero la iluminación es una parte natural, natural de ti mismo. La respuesta a la pregunta “¿Quién soy?”.
La iluminación, como he dicho tantas veces, va a ocurrir de cualquier forma. Es natural. Tarde o temprano – probablemente tarde – el resto de los humanos en la Tierra van a pasar por un despertar, cuando estén listos, en su momento apropiado. Por alguna razón, ustedes, mis queridos amigos, ya la han elegido, y está ocurriendo.
Está ocurriendo todos los días. A veces es difícil pasar por ella, puesto que no hay un libro – un libro válido – sobre la iluminación, y casi no puede haber. Puede haber historias de gente y sus vidas y sus identidades, que han pasado por esto o dentro de ello, pero no es un proceso paso-a-paso. Uno no puede decir: “Aquí está cómo te haces iluminado”. Uno puede contar historias, y otros que leen sus historias pueden sentir dentro de esa pasión, dentro de la porción de tragedia humana, dentro de la eventual mezcla e integración. Pero la iluminación es un proceso natural que está ocurriendo...
(fragmento) VÍA SOY ESPIRITUAL
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