sábado, 4 de agosto de 2012

EL OMBLIGO DEL MUNDO...♥




Estamos tan apegados a nuestra percepción del mundo que no podemos sino respirar a través de ella. Somos todo uno. La existencia aparece con nosotros, las emociones viven en el interior, los sentimientos acampan a su antojo entre el corazón y el resto de los órganos que responden a ellos. Todo pasa dentro. Hasta lo de afuera se convierte siempre en fondo de armario en el interior.
Debido a ese ineludible ensamblaje que tenemos con el mundo, pensamos que éste gira en torno a nosotros. Comenzamos a sentir que somos su ombligo y como tal pedimos atenciones, deferencias y privilegios.
No entendemos que nuestra presencia es grande para uno mismo y la gente que nos ama pero que aun siendo una gota indispensable para el océano de la vida, no somos el principio y el fin de ella, salvo de la nuestra.
Debemos dejar de lado esa sensación de prepotencia con la que jugamos nuestras cartas; el orgullo estúpido que se gana tantos dolores innecesarios o la testarudez de creer que nuestra voluntad está por encima de la del resto.
Somos importantes…!cómo no!...y lo somos en la medida en la que nuestra existencia proyecta luz sobre el resto, no oscuridades.
El ego es un hambriento ogro capaz de devorarlo todo. Comienza por instalar dentro la creencia de que somos indispensables para que todo lo demás continúe y nos oculta que su misión es darnos confianza ciega en nuestra posibilidad de amar, no sólo a nosotros mismos, sino sobre todo y también al resto.
Comencemos por pensar en que nuestro ombligo nada tiene que ver con el del mundo donde nos encontramos y que si algo nos ata a este otro es precisamente participar de su naturaleza contingente y perecedera. Conclusión suficiente para entender que la existencia, dentro de nuestro cuerpo, por larga que sea…es breve y que debemos dedicarnos a gozar de la vida siendo felices y lográndolo para otros.
VÍA MIRAR LO QUE NO SE VE

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