Cómo enfoques tu vida genera un impacto enorme en cómo ésta se irá a desarrollar. Cómo te ves a ti mismo y cómo te paras frente al mundo determina quién realmente eres.
Esos supuestos no demasiado claros en los cuales te apoyas están constantemente influyendo. Tus sentimientos más profundos y sinceros acerca de la vida tienen una manera de teñir cada circunstancia.
Los hechos de tu realidad no suceden sin un motivo. Están guiados por tus expectativas más profundas respecto de cómo crees que será tu vida.
En cada pequeño instante y en cada gran emprendimiento, la manera en que percibes la vida prepara el escenario en el cual te desarrollarás. Así que cambia para percibirla con amor, con respeto, con belleza, con gracia y enfocándote en las más magníficas potencialidades.
La manera en que ves el mundo determina el tipo de mundo que ves. Así que decide asumir, esperar y buscar lo mejor que puedas llegar a imaginar.
Vive con una percepción positiva, entusiasta y agradecida de la vida. Y dentro de esa alentadora percepción, crearás una obra de arte que se volverá más bella aún a cada instante.
Gabriel Sandler
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