¿Por qué tememos al compromiso? Porque sabemos que todo es efímero, que nuestra vida se acabará algún día, la de nuestros padres también como pasó con la de nuestros abuelos… y sin embargo saber que nada es para siempre es una bendición divina.
Porque ser conscientes de que no viviremos para siempre es un poder que debemos usar a nuestro favor, usarlo para vivir nuestros sueños, dejando de lado las inseguridades, la rutina que nos corroe por dentro y los miedos tontos al darnos cuenta de que, tal y como decía Steve Jobs, nuestro tiempo es limitado, no lo desperdiciemos.
No hay razón para que no sigas a tu corazón… ese viaje que siempre has querido hacer o esa cosa que siempre has querido experimentar… tenlo siempre en mente porque así lo llegarás a hacer algún día, no pierdas la esperanza y lo que puedas hacer ahora mismo, hazlo. Tampoco se trata de agobiarte ni mucho menos pero sí ser conscientes de que en realidad no tenemos nada que perder, todos y cada uno de nosotros compartimos el mismo destino, lo importante es qué haces hasta llegar allí.
Por eso cuando la gente bebe, se excuse en la cantidad de alcohol o lo que sea… lo que importa es que lo hace. Como puedes ver, hay muchas maneras de interpretar la frase “la vida es corta, hay que disfrutarla”, pero yo tengo claro cuál es la mía. La cuestión es… ¿y la tuya? ¿Si hoy hubiese sido el último día de tu vida, hubieses hecho exactamente todo lo que has hecho o tenías planeado hacer?
Y volvamos al compromiso… la idea de casarse, por ejemplo, me parece grandiosa, de verdad, dos persona que acuerdan mútuamente que van a pasar el resto de sus vidas juntas sí que es comprometerse, y pese a como pueda acabar dicha relación, lo que impulsa a esas dos personas a decir “sí, quiero” es el amor. El amor hace que se nos olvide lo anterior o simplemente nos de igual, si has estado alguna vez enamorado, sabes lo que es, y creo que es muy bonito, cuando te enamoras pierdes un poco la noción del tiempo y las preocupaciones cotidianos dejan de tener tanta relevancia en tu vida y pensándolo un poco… es lo mejor que te puede pasar
Simplemente no creo que la existencia humana se limite a nacer, estudiar, trabajar e ir acumulando cosas materiales… pienso que reflexionar de vez en cuando sobre uno mismo, lo que uno hace en este planeta y si está haciendo lo “correcto” en esta vida es necesario para sentir que hay… “algo más”, que tienes que preocuparte del exterior pero también de tu interior, deben estar en concordancia.
En conclusión, vive y sé feliz.
PD: con este artículo simplemente pretendo darte un toque de atención, para que despiertes un poco y no acabes jubilándote después de una vida aburrida y monótona, aunque el principio de este artículo parezca el guión de una película que trate sobre la apocalipsis tampoco es eso
Raúl Vlad Matei
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